Periodistas a favor del tiempo

Hace poco tuve la suerte de dialogar con ellos. Mi acercamiento, en un principio, estaba motivado por el otorgamiento del Premio Nacional de Radio, pero prefirieron conversar sobre los retos para las nuevas generaciones de periodistas. Me hablaban de sentir el periodismo, de dedicarse las 24 horas, de traspasar las fronteras de provincia, de pensar en el público, de tener audacia.

Muchos pensarán que ya es un discurso trillado la necesidad de periodistas arriesgados, que vayan más allá de cumplir con el reporte del día. Pero intercambiar ideas con ellos, conocer de cuando Castillo luchó por ponerle el nombre de Chirrín Chirrán a su programa infantil, o de cuando Aldo entrevistó a un samurai, inevitablemente despierta los deseos de hacer mucho más.

La CMHW es triplemente afortunada por contar con testigos vivientes de cuando el periodismo se hacía con menos recursos y más espuelas. Claro, ellos mismos me confiesan que hoy también existen casos de valientes, que por ética obvio sus nombres, aunque todos conocen a los locos problemáticos que cazan la verdad.

Resulta difícil no emocionarse al conversar con periodistas con obras consolidadas que justifican la entrega de tan alto galardón, aunque el propio Aldo diga a todos los que lo quieran oír, como formando una cadena para que llegue a quienes tienen que oír que: “los compañeros que trabajan en la selección de los futuros Premios Nacionales de la Radio Cubana tienen que ir pensando ya en otra generación, porque el premio se nos está otorgando ya cuando tenemos el equipaje para un viaje que no es para la playa, es un viaje sin regreso, por qué esperar tanto si tenemos otros compañeros que ya tienen una obra”.

Reflexión aparte, es una suerte que los del comité no se hayan equivocado en entregar el premio a estos hombres que han hecho todo y más por merecerlo. Hombres así, a veces le dificulta a una buscar adjetivos para describirlos por miedo a pecar de exceso o de empalagosa. Por suerte, el propio Aldo Isidrón del Valle me brindó la solución, al comentar en un momento de la entrevista que: “Castillo está en el mundo de la dramaturgia y ha sentado cátedra en cuanto al dramatizado en el territorio, Pantoja es leyenda viva desde el didactismo, de insistir en la docencia, de preparar cuadros para el periodismo, a mí me gusta más la investigación, mi periodismo ha estado siempre circunvalando la esfera de la investigación histórica, de ahí los modestos aportes que hemos hecho la historia de nuestro país, pero en medio de ello hay mucho sacrificio”.

Estos periodistas, que marchan a favor del tiempo, me hicieron prometer que atesoraría esta entrevista. En lo personal, deseo que permanezca como un archivo bien guardado por muchos años más, para seguir disfrutando de las historias que gustosos te cuentan en cualquier rincón de la CMHW. /

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