Manuel Andrés Mazorra: «En la Radio voy a seguir»
«Los hombres necesitan quien les mueva a menudo la compasión en el pecho y las lágrimas en los ojos; y les haga el supremo bien de sentirse generosos», afirma una frase de nuestro Héroe Nacional José Martí. Y es esa, y no otra, la que vino a mi mente al percibir el rostro emocionado de Manuel Esteban Andrés Mazorra en su andar por el piso 10, del Instituto Cubano de Radio y Televisión (ICRT), cuando se anunció su designación como Premio Nacional de Radio 2012.


Participantes de la
Mis primeras memorias semejan un cuento infantil, que me contaba mi padre. Eso sí, de un hada real, por su dramatismo final. Me decía que los más antiguos recuerdos que guardaba en sus oídos eran aquellos ruidos infernales de los incipientes radios, conocidos como de galena. Pero gracias a esos pocos radios, en 1932, en uno que tenía la bodega más cercana, pudo escuchar, en medio de tales sonidos, las primicias acerca de la peligrosidad de un ciclón que se acercaba a las costas de su provincia, Camagüey, y el que, finalmente, el 9 de noviembre del propio año, causó la masacre más grande que un fenómeno atmosférico pudo haber ocasionado en el país; lo devoró todo, muy pocos fueron los sobrevivientes del que era entonces poblado de Santa Cruz del Sur.