De cómo se forja la dignidad radialista
Comparto esa sabia máxima popular que el hábito no hace al monje… ni el nombre tampoco. Pero todo lo que he conocido (que es bastante) de Digna Rosa Pérez Morejón, nacida en este mes de junio el día 14 de 1968, su suave realce, me avala a considerarla un ejemplo que sí le hace honor a sus dos nombres: rosa dignísima, que en solo 14 años en la radio ya despunta entre nuestros más activos radialistas, y se conoce, se respeta, y hasta es querida, en varias emisoras, por sus colegas y lo más importante: por nuestras audiencias.