Los dueños del aire
Han pasado varios años de aquella noche en que las aguas del río Buey, en la oriental provincia de Granma, inundaron las calles del poblado donde vivía. Recuerdo a la gente salir de sus casas sujetos a una soga para no ser llevados por la corriente, las pertenencias de valor levantadas, las viviendas aseguradas con sacos llenos de arena y alambres fuertemente amarrados.

