Una ojeada al pasado (I)
Lo hago, con el permiso de nuestra juventud, que admiro y respeto y, además, porque soy totalmente convencido que es imprescindible asomarnos al pasado de nuestra Isla rebelde para comprobar cómo era aquella etapa tenebrosa y cruel que les tocó vivir a personas como yo que pronto llegarán a las 8 décadas de vida.


