CARACOL 2025: La radio en la pequeña pantalla insular

El Evento Teórico Caracol 2025, que auspicia la Asociación de Cine, Radio y Televisión de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), dedicó una de sus sesiones de trabajo a la radio en su interacción dialéctica con la pantalla chica, pero antes de reseñar el desarrollo de dicha sesión, quiero referirme —a vuelo rasante— al emotivo homenaje dedicado a evocar la sagrada memoria del doctor Vicente González Castro (1948-2009).

Experto en comunicación audiovisual a escalas nacional e internacional, quien hizo valiosos aportes —desde los más disímiles puntos de vista— a la radio y la televisión nacionales, en el contexto del aniversario 75 de la fundación de ese medio audiovisual en la mayor isla de las Antillas; contribuciones que fueron esbozadas —con indiscutible profesionalidad— por relevantes personalidades de la cultura cubana que trabajaron directamente con el finado intelectual habanero, que dejara una honda huella en esos medios masivos de comunicación, y a los que se entregara en cuerpo, mente y alma hasta su lamentable deceso. ¡Gloria eterna al espíritu creador del doctor Vicente González Castro!

El panel constituido al efecto, y que tuvo como función fundamental establecer los nexos entre radio y televisión, así como su íntima relación desde la vertiente estético-artística, lo integraron los intelectuales Bruno Suárez Romero (coordinador), Reinaldo Taladrid, Guillermo («Guille») Vilar, Premio  Nacional de Radio, Luis Ríos Vega, y Alfredo Pérez Burgo (miembros).

El jurista y periodista Reinaldo Taladrid, guionista y director del polémico espacio radial y televisivo Pasaje a lo desconocido, especificó que dicho programa salió al aire por primera vez en la emisora Habana Radio, y contó con el apoyo incondicional del doctor Eusebio Leal Spengler (1942-2020), eterno Historiador de La Habana, y de la directora de Habana Radio, la doctora Magda Resik Aguirre, vicepresidenta primera de la UNEAC.

Después, Pasaje a lo desconocido llegó a la pequeña pantalla, y luego, retornó a Radio Rebelde con el objetivo de flexibilizar mucho más el tiempo dedicado a ese espacio audiovisual, cuyos temas —siempre atractivos y sugerentes— lograron llamar la atención de un número considerable de radioescuchas que llamaban al programa para ofrecer sus puntos de vista u opiniones sobre los temas tratados, porque —según Taladrid— Pasaje a lo desconocido es, sin duda, un programa de participación popular, y es el público (nacional y foráneo) el que ha mantenido ese espacio en el medio radial y televisivo durante quince años.

Ulteriormente, quien fuera panelista de la Mesa Redonda Informativa relató varias anécdotas relacionadas con las alegrías y tristezas, éxitos y fracasos, «dolores de cabeza», incomprensiones de índole burocrática, y problemas de todo tipo, desencadenados —básicamente— por la realización de Pasaje a lo desconocido, porque para él, como creador radial y televisivo, «la palabra es comunicación» y «la radio [le ha proporcionado] comodidad [comunicativa con la radioaudiencia)»

«Guille Vilar», ex guionista y director del espacio radial y televisivo Perpsectivas, que contó con la eficaz conducción del maestro Jorge Gómez, director fundador de la emblemática agrupación musical Moncada, explicó que como consecuencia del impacto positivo que tuvo en la radioaudiencia ese espacio que salió al aire por Radio Progreso en la década de los 70 de la anterior centuria, se decidió en 1981 llevarlo a la pantalla chica. No obstante, Perspectivas desapareció —desde hace algún tiempo— de la parrilla de programación de la «Onda de la Alegría» y de la televisión cubana, pero dejó una honda huella en la memoria sensible de quienes lo escuchaban por la radio o veían por la televisión.

El también ex guionista y director del emblemático espacio Juventud 2000, que sale al aire por las ondas nacionales de la «Emisora de la Familia Cubana», destacó el hecho de que Perspectivas, tanto en su versión radial como televisiva, se estructuraba sobre la base de la calidad estético-artística y musical de las agrupaciones que se escuchaban por las ondas hertzianas y se visualizaban por la pequeña pantalla, donde el rock —como género musical foráneo— ocupara un lugar relevante en la realización de dicho programa, que —a juicio de sus creadores— en aquella época socio-histórica rompió esquemas y tabúes preconcebidos, adheridos como la hidra a la pared al pensamiento «cosificado» de quienes —en aquel entonces— desempeñaban la función de «decisores» de esos medios masivos de comunicación, sin que —en ningún momento— les fuera hecho el más mínimo señalamiento crítico u otro tipo de objeción por el organismo rector: el entonces Instituto Cubano de Radio y Televisión (ICRT).

Acto seguido, el guionista y director de radio y televisión Luis Ríos Vega, sintetizó —como solo sabe y puede hacerlo un experimentado radialista como él— su exposición acerca del espacio Sorpresa, que sale al aire por Radio Rebelde y por la pequeña pantalla. En dicha síntesis, en la que tocó —con mano hábil y segura los aspectos medulares de su interesante intervención— defendió el criterio, con pruebas y hechos irrefutables, de que Sorpresa, en sus versiones radial y televisiva, es un programa de participación popular, que es, a juicio de ese sagaz profesional de la radio y la televisión, lo que le da verdadero sentido a su vida como realizador y como ser humano, y que constituye la mejor definición de espiritualidad: «todo aquello que el hombre genérico realiza y que le da pleno sentido a su vida [profesional y personal]».

En la versión audiovisual de Sorpresa participan orquestas populares, parejas de baile, sección de preguntas y respuestas (su «plato fuerte»), animales domesticados que aporte el Zoológico Nacional; creativas ofertas que no solo instruyen y educan, sobre todo al público juvenil, sino también entretienen; algo que los panelistas defendieron, apoyados en sólidos fundamentos teórico-prácticos, porque —según ellos— hay que rendir homenaje de resarcimiento al entretenimiento, tan necesario en los tiempos convulsos y de crisis socioeconómica  en que vive la población cubana.

Por último, Alfredo Pérez Burgos, director de la versión audiovisual de Nocturno, espacio de la «Emisora de la Familia Cubana», fundado hace casi seis décadas, y que llegó a la televisión a través del Canal Educativo, narró lo compleja y complicada que resulta la realización de Nocturno, así como las satisfacciones e insatisfacciones que le ha proporcionado llevar a «puerto seguro» —desde los puntos de vista estético-artístico y audiovisual— ese espacio antológico de Radio Progreso en particular, y de la centenaria radio cubana en general.

Una vez finalizadas las intervenciones de los expositores, se produjo un intercambio de opiniones (coherentes unas, divergentes, otras), entre los panelistas y el público asistente, que llenó la sala «Villena» de la UNEAC. Aportes y ángulos de visión que enriquecieron con creces el texto y el contexto de la vigente línea temática desarrollada en esa sesión de trabajo, en la que la radio y la televisión se fundieron en cálido abrazo para festejar el cumpleaños 75 de la pequeña pantalla.

A esa sesión de trabajo asistieron funcionarios del Departamento Ideológico del Comité Central del Partido Comunista de Cuba (PCC) y del Instituto Cubano de Información y Comunicación Social, personalidades de la radio y la televisión, así como representantes de la prensa local.

Autor

  • Dr. Jesús Dueñas Becerra

    Médico, periodista, profesor (jubilado) y asesor del Hospital Psiquiátrico de La Habana. Colaborador desde 1969 hasta la actualidad con varios medios de prensa escrita, radial, y digital. Ha dado a la estampa dos libros sobre danza y psicología y danza y periodismo cultural. Miembro activo de la Sección de Crítica e Investigación de la Asociación de Cine, Radio y Televisión de la UNEAC, colaborador sistemático del Sitio Web de Radio Progreso, miembro del Grupo Asesor de la UPEC desde el año 2019. Socio Honorario de la Scuola Romana Rorschach (Italia), miembro del Consejo Internacional de la Danza (CID-UNESCO), miembro de la Asociación Internacional de Psicogeriatría (IPA), miembro titular de la Sociedad Cubana de Psicología de la Salud y numerario de la Sociedad Cubana de Psicología, miembro titular de la Sociedad de Neurociencias de Cuba. En la actualidad, escribe para el Sitio Web de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), el Portal CubaLiteraria y la revista Vivarium, así como para la revista estadounidense Psicología e Investigación Psicológica, de la cual es miembro de su Comité Editorial. Ha recibido varios reconocimientos otorgados por el Consejo de Estado de la República de Cuba y por otras dependencias del Ministerio de Salud Pública y de Cultura de Cuba.

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