En el Festival de Base de Radio Progreso, como parte del Festival Nacional de la Radio Cubana (Camagüey, 2025), el escritor, realizador y director José («Pepe») Rodríguez Alonso, fue laureado con uno de los premios que otorga dicho certamen. Por esa y otras razones de índole profesional y afectiva, decidí dialogar con el también miembro activo de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC) acerca de ese merecido premio, que no solo lo honra a él como profesional distinguido de la radiodifusión insular y de un poco más allá de nuestras fronteras geográfico-culturales, sino también a la centenaria Radio Cubana y a la «Onda de la Alegría».
«Pepe» Rodríguez (como se le conoce en la «Emisora de la Familia Cubana») es licenciado en Historia del Arte por la Universidad de La Habana (1977), y además, Máster en Promoción Cultural por la capitalina Universidad de las Artes (ISA), así como graduado de idiomas Inglés, Francés y Checo por el Instituto Superior de Lenguas Extranjeras de La Habana.
En el antiguo Instituto Cubano de Radio y Televisión (ICRT), hoy Instituto Cubano de Información y Comunicación Social (ICS), ha desempeñado funciones como Asesor, Jefe del Departamento de Música de la Decana de las Emisoras Insulares, Director de Música de la Televisión Cubana y Director de Programas. Por otro parte, ha representado a nuestro organismo en México, Panamá, Bulgaria, España e Islas Canarias.
Le ha sido concedida la Medalla por el Aniversario 80 de la Radio Cubana. Ha diseñado varios programas de Radio: Cancionero Internacional, Encuentro con la Música (Perspectiva), Ritmos (en sus ediciones diarias, sabatina y dominical), y Aires de España, que sale al aire por Radio Progreso, y por audio real en INTERNET.
¿Qué motivación fundamental lo llevó a presentar su trabajo al Festival de Base de Radio Progreso, donde resultó laureado con uno de los premios conferidos por dicho evento?
En primer lugar, el interés mostrado por parte del resto de mi equipo de trabajo por participar en ese Festival de Base. Súmele a ello, además, la favorable opinión de algunos ilustres oyentes, quienes nos estimularon en ese sentido.
¿Qué significación especial tiene para usted, no solo ese merecido premio, que le otorgara el Festival de Base, sino también el estelar espacio Aires de España del cual es, además, su guionista y director?
Para mí, realizar Aires de España es el verdadero premio […] Constituye el intento de pagar una enorme deuda de gratitud con mi familia española, sobre todo con la memoria de mi padre […]. Me crié en el convencimiento de que España en general y Canarias en particular no son «países extranjeros», sino sitios tan cercanos —como el cariño permite— con mi cubana tierra natal.
En el prolongado lapso que lleva realizando Aires de España, ¿podría relatar alguna anécdota que le haya dejado una huella imborrable en la memoria poética?
Hace muchos años, cuando mi primera visita a Canarias, justo la noche de la primera jornada, amigos y parientes me llevaron a un festejo en la Casa de la Tercera Edad, de la ciudad de Arucas […] Nada más llegar, fui casi «secuestrado» por los miembros de su directiva, encabezados por su presidente, quien se había criado en San Luis, en la provincia de Santiago de Cuba […] Ocurrió entonces que escuché por la amplificación local que estaba de visita «un cubano», quien les dirigiría unas palabras […] La sorpresa me puso algo nervioso, de manera que no recuerdo qué fue lo que dije en aquella ocasión […] En cambio, nunca olvidaré, cuando aquellas personas, muchos muy ancianos, se acercaron para abrazarme y besarme como si de un pariente cercano se tratara […]. Y ¿cuáles eran los méritos que ostentaba para recibir tal recibimiento? ¡Ser cubano! [….] Así, sencillamente, se cumplía aquello que dice una canción canaria muy popular: «ser cubano es ser hermano […]».
¿Qué podría comentarles a los lectores acerca de las voces de primera línea que se han hecho cargo de la conducción y locución de Aires de España?
En ese aspecto, he sido doblemente afortunado…Primero como persona, porque he gozado de la amistad de excelentes seres humanos y compañeros en toda la extensión y vastedad del término […]. En segundo lugar, como profesional, ya que he estado rodeado de algunos de los más destacados locutores y actores de la radio cubana: Jesús López Gómez, Julio Alberto Casanova y Raúl Luis Galiano, lamentablemente desaparecidos, así como Antonio Gómez, Mauricio Lomonte y Yanier Beltrán Imbert, quien es el conductor actual del espacio […] Sin duda alguna, todos y cada uno de ellos contribuyeron al desarrollo y consolidación del programa, y sin ellos, no habría sido posible su realización y permanencia en la preferencia popular a lo largo de más de tres décadas.
¿Qué nuevos proyectos u objetivos se ha trazado en relación con el perfeccionamiento gradual y progresivo de ese gustado espacio?
Seguir insistiendo en atender las necesidades y preferencias de un público constituido mayoritariamente por adultos mayores, porque —a veces— olvidamos que sin ellos hoy no gozaríamos de las ventajas de la vida moderna […] En la actualidad, al adulto se le dedica una programación casi exclusivamente musical, excelente por demás, pero «refugiada» en horarios madrugadores de los domingos, cuando en realidad el público adulto es quien escucha cada día y a toda hora la radio, con una lealtad y fidelidad a toda prueba.
¿Algo que desee agregar para que no se le quede nada en el tintero?
Claro que sí. Darle las más expresivas gracias por la gentileza suya de entrevistarme, y además, por ofrecerme la oportunidad de poder manifestarle que vivo para la radio. Nada más […], por ahora.