Cada inicio de julio hace más de cuatro décadas vivo el Festival del Caribe, también conocido como Fiesta del Fuego. Las calles de Santiago de Cuba se llenan de colores y cantos, de artistas defensores de las tradiciones; aunque este es un festejo plural que también recibe a académicos y poetas. Es una cita de reafirmación y reconocimiento de nuestra mixtura, de visibilidad de las pequeñas islas, de los grupos tantas veces marginados, lugar de confluencias para el Caribe en su propio entorno y más allá.