Cuidado con propuestas rosadas en los dramatizados
La serie Bajo el mismo sol ha logrado que se defienda con espada y capa o que se critique hasta la saciedad, y eso es bueno porque quiere decir que tomó la calle. Hace poco un grupo de colegas me cayeron arriba porque yo decía que aplaudo la novela por lo que dice y que en los últimos años los dramatizados cubanos han ocupado el espacio que le correspondería a noticias, reportajes y documentales a la hora de meterse en nuestra realidad, aunque en los cercanos tiempos, ¡y ojalá no sea una moda! se ven trabajos críticos en la televisión sobre temas variopintos, algunos bien peliagudos. Al paso que íbamos para reflejar la historia de estos años dentro dos o tres décadas habría que recurrir a la ficción y no a los trabajos periodísticos.