La trastienda yanqui
En otras ocasiones he definido al imperio yanqui tal si fuera una tienda engalanada de oropeles lujosos para la ansiosa vista de los pueblos; sin embargo, esa dama impura, tras de sí, está enferma y putrefacta, carcomida por la injusticia, el egoísmo, la hipocresía y la prepotencia.