La virtud y la comunicación en la radio
La comunicación es un acto de dar y recibir que posibilita la felicidad plena cuando se hace con eficacia. Desde la radio se cultiva el desarrollo cultural, profesional y social de los oyentes. La virtud espiritual del perceptor se alimenta en la medida que detrás de un micrófono o de un sonido se practica un lenguaje que exprese de modo directo la honestidad.
Una emisora genera virtud porque su colectivo sabe respetar al ser humano con el cual se comunica, no menosprecia al escucha, establece con él una sana relación porque el valor de la fuente es significativo para mantener en el aire variados contenidos. La radio tiene el valor de reconocer el error, rectifica cuando se equivoca y trata de NO repetir la insuficiencia bajo el criterio de aprender de las equivocaciones y seguir adelante.