Respetar el Micrófono
Respetar el micrófono significa tener conciencia de qué se dice y de cómo se dice la palabra. El locutor es un profesor, un paradigma de la comunicación que no admite en su vocabulario groserías, palabrerías de dobles sentidos, porque la responsabilidad lo edifica como modelo del buen hablar. Si habla mal, los oyentes, sus alumnos del éter lo imitaran. La radio está llamada a desterrar la vulgaridad.