Ecos de la Caravana
Al principio la llamaban de la victoria, de la libertad… No importa cómo. La prensa, emisoras de radio y televisión de entonces que palpaban el triunfo revolucionario solo tenían claro que la caravana representaba la entrada triunfal. Yo no estuve allí. Solo intento reseñar. Quienes vivieron el acontecimiento recuerdan los balcones llenos de banderas agitadas, de flores, de palomas revoloteando sobre la muchedumbre de pueblo y una que otra posada, como quien medita al observar. Las cornetas y los vítores de los humildes fueron los principales medios que evidenciaron la algarabía popular cuando Fidel Castro y los barbudos entraron a La Habana aquella tarde del ocho de enero de 1959.