Cuando Fidel anunciaba en sus Palabras a los Intelectuales, en junio de 1961, la creación de la Asociación de Escritores y Artistas, devenida en Unión de Escritores Artistas de Cuba al año siguiente, alertaba sobre la utilidad de la organización para los intelectuales, en aquella ocasión expresó: “Es decir que va a haber algo que debe ser motivo de tranquilidad para todos y es conocer el interés que tiene el Gobierno por los problemas y al mismo tiempo la oportunidad que va a haber en el futuro, de discutir en asambleas amplias todas las cuestiones. Nos parece que esto debe ser un motivo de satisfacción para los escritores y para los artistas y con ello nosotros también seguiremos tomando información y adquiriendo mejores conocimientos”.