Crónica por el futuro
Niños adorados, sublimes, de encanto, de promesas, de sonrisas divinas; niños de allá, o de más acá, o de otro lugar; niños que con su inocencia subyugan, alivian y median entre lo oscuro y lo brillante para que continúe triunfando el bien, y la vida, y el futuro. Por qué deben morir cuando solo se han asomado a la vida, cuando son semillas preciosas para el porvenir, cuando aún sus pétalos débiles no han coloreado para el deleite de todos…por qué, por qué, una y otra vez…y no hay respuesta, y produce ira, dolor indescriptible, impotencia.