De loas y egocentrismos
Sin duda alguna, la primera condición que se requiere para ser respetado es respetarse a sí mismo. Y cuando esta máxima se aplica a un medio de comunicación como es la emisora radicada en Miami mal llamada Radio Martí, de inmediato nos percatamos que no clasifica en eso de respetar y respetarse; claro, comprendo que no es el objetivo de sus integrantes (batistianos, resentidos, siquitrillados, bufos sin patria, etc.), pero sí lo es el dinero, palabra venerada en ese ambiente corrupto.