La crónica o como atrapar una ola
Todavía no sé cómo lo digo. ¿Se impone acaso una palabra fuerte, un grito? Hay que parar el loco correr del mundo para verla. Omara Durand baila en la pista, destroza el aire. Ella es una diosa. Eufórica, exultante, plena. ¡Récord mundial de felicidad!