24 de febrero de 1895: Necesaria continuidad
Para comprender los sentimientos que embargaban a José Martí al retornar a la tierra que lo había visto nacer después de su prolongado exilio, basta recordar la carta que dirigió a Gonzalo de Quesada y Benjamín Guerra, fechada el cuarto mes del año 1895: «En Cuba libre les escribo, al romper el sol del 15 de abril, en una vega de los montes de Baracoa. Al fondo del rancho de yaguas, en una tabla de palma sobre cuatro horquetas, me he venido a escribir. (…) Hasta hoy no me he sentido hombre. He vivido avergonzado, y arrastrando la cadena de mi patria, toda mi vida».