Según define el diccionario la palabra hipócrita se refiere a  personas que actúan con falsedad o fingen ser o sentir algo que no es lo que realmente es o siente. Entonces, por simple lógica irrebatible, se puede concluir que tal definición es aplicable a los “respetados” señores de alto rango del imperio, incluyendo por supuesto a los presidentes, secretarios de Estado, y a toda una cohorte de filibusteros, holgazanes, inescrupulosos y  lacayos despreciables, internos y externos, que disfrutan  de su propia condición porque les reporta una no despreciable cantidad de billetes.