La comunicación en tiempos de Facebook

Una de las ponencias más sobresalientes fue la del profesor de la Universidad Carlos III de Madrid, Ángel García, quien alertó que informarse a través de las redes sociales representa dos peligros: la duda de la veracidad de esas noticias y la manipulación.

Durante su conferencia, García citó un estudio de la Digital News Reports del Instituto Reuters, en Reino Unido, que refleja cómo las redes sociales se han convertido en importantes canales de información.

Hasta enero de este año existían dos mil 271 millones de usuarios activos en la red social fundada en 2004 y mil millones en Instagram a nivel mundial, ejemplificó el académico español.

El 62 por ciento de los usuarios de España, Estados Unidos, Reino Unido, Francia y Alemania, donde se realizó el citado estudio, acceden a las noticias a través de las redes sociales y dejan a un lado los periódicos tradicionales, de ahí la llamada «crisis» de los mismos, señaló.

El autor de libros como «La televisión en España. Marco legal», añadió que Instagram, Facebook, Twitter y otros espacios influyen en la manera en la cual un usuario consume determinada noticia.

Esa información es «conducida» porque hay intereses por detrás de la misma y ello promueve determinadas tendencias en la red que pueden ser falsas o negativas, afirmó ante el auditorio del capitalino Palacio de Convenciones.

García insistió en la necesidad de regular los datos personales ante la «relevante vulnerabilidad» a la que se expone cada usuario, contrastar la información y tener en cuenta los riesgos legales de toda actividad en Internet.

El académico europeo reflejó que los usuarios pagan «un precio muy alto» al entregar a la big data todos sus datos personales, preferencias, tipos de amigos a los que sigue todo en un simple «me gusta».

DEMOCRACIA Y SATURACIÓN INFORMATIVA EN EL CIBERESPACIO

El catedrático alertó sobre la saturación informativa en la red de redes impulsada por los motores de búsqueda y grandes conglomerados mediáticos en el mundo.

Ello, añadió, que la mayor parte del tiempo desconocemos como usuarios quién es el responsable de esa información divulgada en la red de redes y, por lo tanto, su veracidad.

Muchas veces esas páginas que seguimos en las redes sociales, las búsquedas en Google o simplemente los «me gusta» en cada publicación nos llevan a informaciones condicionadas de antemano sobre un tema en particular, explicó.

El fenómeno es interesante ya que como usuarios de Internet con perfiles en distintas redes sociales nos exponemos a contenidos web que ya vienen ‘diseñados’ para nosotros.

Al respecto, García manifestó que ello supone un vacío legal ante los contenidos falsos y el irrespeto de los derechos en cuanto a la libertad de expresión, o sea, «un déficit grave de democracia» en el ciberespacio.

En este panorama globalizado y transnacional nombrado Internet es un lujo consumir información sin ser blanco de manipulaciones, sin embargo, queda mucho por hacer para enfrentar las tendencias transgresoras de la verdad, aseguró.

Al final de su intervención en este encuentro internacional efectuado del 25 al 27 de junio, consideró sumamente importante buscar mecanismos que fomenten estados de opinión reales y sean un antídoto contra las muy en boga hoy día ‘fake news’.

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