Ante la COVID-19, estar a la altura del personal de la salud y de la ciencia (+Audio)

Durante el encuentro -donde también participó el Primer Ministro Manuel Marrero Cruz-, el Doctor en Ciencias Luis Álvarez Dorta, ofreció una caracterización del impacto educativo que ha generado la pandemia, en las condiciones socio-psico-pedagógicas de la comunidad educativa general y universitaria.

La investigación realizada por la Universidad de Ciencias Pedagógicas Enrique José Varona, se centra en determinar las influencias socio-psico-pedagógicas en los aprendizajes y comportamientos de los estudiantes, ante la situación de emergencia sanitaria provocada por la COVID-19.

Otro objetivo de prioridad es movilizar la red socioeducativa de los territorios en función de la prevención de afectaciones en la salud y el desarrollo de la población infanto-juvenil. 

En este tema, el Presidente Díaz-Canel consideró que “en la medida en que vayamos regresando a la normalidad y se vaya iniciando el curso escolar, de acuerdo a las condiciones del país, se deberá realizar un diagnóstico socio-psico-pedagógico de todos los estudiantes y de los profesores, para hacer las evaluaciones correspondientes de manera diferenciada y evaluar las afectaciones generadas por la pandemia en ese ámbito”.

Por otra parte, como es habitual en estos intercambios, el Doctor en Ciencias Raúl Guinovart Díaz, decano de la Facultad de Matemática y Computación de la Universidad de La Habana, ofreció una actualización de los modelos pronósticos y el comportamiento de la epidemia en el territorio nacional.

El experto precisó que, aunque se espera que la cifra de casos confirmados para los municipios de La Habana disminuya lentamente, la situación epidemiológica de la provincia sigue siendo compleja.

A finales de junio la cifra de confirmados podría mantenerse por encima de 350 casos diarios, recalcó Guinovart, por lo que es necesario ser muy exigentes en el cumplimiento de las medidas establecidas.

Agregó que casi todos los restantes territorios del país muestran pronósticos desfavorables, incluso aquellos que parecían tener controlada la situación epidemiológica.

Durante la jornada también se realizó en el Palacio de la Revolución la reunión del Grupo Temporal de Trabajo del Gobierno para el enfrentamiento a la COVID-19, encabezada por el Presidente de la República Miguel Díaz-Canel Bermúdez y dirigida por el Primer Ministro Manuel Marrero Cruz. 

En el encuentro, que contó además con la participación del vicepresidente Salvador Valdés Mesa, las autoridades de Pinar del Río, Artemisa, La Habana, Mayabeque, Sancti Spíritus, Ciego de Ávila, Granma, Holguín y Santiago de Cuba informaron a través de videoconferencia acerca del comportamiento epidemiológico de sus respectivos territorios.

En el caso de Santiago, que presenta una situación complicada debido al incremento de casos positivos, con el panorama más complejo en el municipio cabecera, Palma Soriano y Contramaestre, tanto el Presidente Díaz-Canel como el Primer Ministro indicaron la necesidad de reforzar las medidas y cumplir lo establecido para frenar la transmisión de la enfermedad en esa oriental provincia.

De igual manera, se examinó la situación en Mayabeque, que en las últimas semanas ha marcado una tendencia al retroceso en el control epidemiológico.

De manera particular, el Jefe de Gobierno señaló que donde se gana la batalla contra la COVID-19 es en los municipios, en las comunidades y barrios.

Como es habitual en esta reunión, también informó el gobernador de La Habana Reinaldo García Zapata. Aunque en la última jornada la capital había logrado disminuir el número de casos activos, esta ligera mejoría en los indicadores no puede llevar a un exceso de confianza en la población.

Ante la COVID-19 el escenario epidemiológico sigue siendo complejo. Mientras marcha bien la intervención sanitaria con los candidatos vacunales cubanos en los grupos de riesgo y territorios previstos; y entretanto los científicos siguen haciendo numerosos aportes desde los más variados ámbitos del conocimiento, nos corresponde a todos hacer nuestra parte, con responsabilidad ciudadana, para estar a la altura del colosal esfuerzo del personal de la salud y de nuestra ciencia.

 

 

 

 

 

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