¿Atrapados en las redes sociales?

Este artículo reflexiona sobre el uso que se le dan los medios tradicionales a las redes sociales como Instagram, Twitter, Facebook y YouTube, así como también sobre las motivaciones de los usuarios de estos medios para utilizar dichas redes.

Podremos señalar que el auge de las redes sociales, cada vez son más habituales y la mayoría de los adolescentes están ligados al uso de estos nuevos sistemas de comunicación, pero conoce usted ¿cuáles son los valores que se han perdido en los adolescentes como consecuencia del uso excesivo de las redes sociales?

Los valores de las familias tradicionales han sido sustituidos por las redes sociales, están inmersos; en ellas se puede producir mediante la falta de afecto de sus respectivas familias ya que debido a eso el niño o adolescente necesita buscar una forma donde pueda sentirse libre o donde se sienta bien, y así, recurre a las redes sociales.

Los adolescentes que están atrapados en las redes sociales experimentan aislamiento, gasto incontrolado, depresión y ansiedad.

Ya a partir de los diez 10 años estos niños pertenecen a una red social y el padre de familia no vigila ni supervisa, y está en riesgo del engaño, el acoso sexual, la pedofilia, la obscenidad, encubiertas bajo perfiles falsos o verdaderos.

Por otra parte, el problema se establece que los niños no cuentan con los valores suficientes que la familia le tiene que brindar para no entra en los espacios, sean identidades falsas o ficticias.

Otro aspecto a resaltar es lo que genera el significado de dar “Like”; ¿han notado lo difícil que últimamente cuesta a la población dar un Like?

Twitter por ejemplo, las personas que usan dicha red viven bajo una competencia o cuestionamiento acerca del uso del mismo, compiten por ver quién tiene más seguidores, no siguen a personas naturales, se crean una mente imaginaria de que son “artistas” y sólo le dan retweet a los famosos, pero se han preguntado, es más importante darle like o retweet a la fama con contenidos sin valor que a un excelente contenido que llena, aporta a la sociedad y el mismo se transmite por un ente público y/o natural?

Otra pregunta para todas y cada una de las personas que viven bajo este esquema de «alma soñadora», ¿Te ha funcionado la falsa fama, cuál es tu valor agregado?

Por último, recordemos que las redes sociales son más adictivas que el alcohol.

Tras su cara amable y los millones de amigos que las habitan, las redes sociales nos atrapan de manera irreversible, usémoslas pero por favor, sepamos dar un buen uso de ellas.

¿Un buen consejo? Cuidemos lo que escribimos.

Editor: Conrado Vives Anias.

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