Cuentos para Federico es todo un éxito radial, pero además deviene un espacio infantojuvenil, que integra la programación estival de la emisora nacional Radio Progreso, y sale al aire de lunes a viernes, en horario vespertino (5:30 a 6:00 pm).
Dicho espacio se estructura sobre la base de relatos cortos que configuran historias para toda la familia —sobre todo para los más «pequeños de casa» ؙ— a través de la narración de un cuento clásico o cubano.
La realización de dicho programa es del dúo integrado por los radialistas Maikel Chávez y Ernesto Tamayo, quienes funcionan como un equipo, mientras Ernesto se encarga de la musicalización, edición y guión, y Maikel hace todas las voces y es el director de ese espacio, dedicado a la grey infantojuvenil, que lo acoge con «afecto y respeto ternísimo», al decir de José Martí. Para el Apóstol, los Ismaelillos «saben más de lo que parece», y para ellos trabajan —con amor y pasión— Maikel y Ernesto.
Las historias incluidas en Cuentos… giran alrededor de Federico Maldemar, un personaje pintoresco que conecta de inmediato con la audiencia, ya que se caracteriza —desde la vertiente psicológica— por una simpatía singular, y ya ha aparecido —con antelación— en diversos textos salidos de la fecunda imaginación del también escritor y dramaturgo Maikel Chávez, quien libera su yo niño y deja que se adueñe del teclado del ordenador para darles rienda suelta a la imaginación y la fantasía que caracterizan los cuadrantes cognoscitivo y afectivo-espiritual de la personalidad (en formación) de los «pequeños príncipes».
Entre esos textos, podríamos mencionar Un mar para Tatillo, Premio Dora Alonso, 2008, y La ínsula prometida, Premio José Jacinto Milanés 2018.
Maikel Chávez y Ernesto Tamayo forman un excelente equipo de trabajo. En las tablas cubanas, los dos prolíficos creadores desarrollan el proyecto La isla en la maleta y La ínsula prometida.