La Aurora de Radio Guáimaro

Aurora Nápoles Quiñones eligió a Radio Guáimaro hace 36 años para endulzar su vida

Sin conocerla, sencillamente por ser una oyente apasionada, Aurora Nápoles Quiñones eligió a Radio Guáimaro hace 36 años para endulzar su vida y dejar en cada programa una auténtica huella, como guionista, directora y locutora.

Para ella, asegura, no existe otra radio, otro sitio, ni otro nido que le provoquen un embrujo similar, pues es en su tierra natal, que la hizo hija ilustre, donde encuentra una conexión especial.

Aurora Nápoles Quiñones, una auténtica oyente y radialista apasionada
Aurora Nápoles Quiñones, una auténtica oyente y radialista apasionada

Ser parte de ese colectivo, afirma, no solo constituye un privilegio, sino también, una oportunidad permanente para convocar, entregar, compartir y crear en un medio de comunicación tan rico y agradecido.

En una radio local, subraya, se hace casi de todo, y en lo personal, refiere que ha podido realizar programas de corte informativo, cultural y variado en los que siempre encuentra la fórmula perfecta para latir dentro del pueblo.

Imposible para esta mujer radialista es omitir Buenas Noches Guáimaro, un espacio que enaltece el patrimonio cultural de ese municipio, pues los artistas saben que cada domingo de 8 a 11 de la noche tienen un micrófono abierto para difundir lo mejor de cada manifestación del arte.

Aurora Nápoles Quiñones: ser parte de este colectivo constituye un privilegio
Aurora Nápoles Quiñones: ser parte de este colectivo constituye un privilegio

Miradas a la Ganadería, transmitido todos los sábados desde las 12 del mediodía hasta la una de la tarde, destaca en la programación por su apego a la identidad del guaimareño y al desarrollo socioeconómico del territorio, considera Nápoles Quiñones.

Aunque esta camagüeyana tuvo otras opciones en su vida para desarrollarse profesionalmente, desde el primer momento sintió que la radio sería la brújula que marcaría un camino donde esprime una gran cuota de sacrificio, disciplina y rigor en el tiempo, ese que muchas veces deja de compartirse con la familia para dedicárselo al trabajo.

Sin pretenderlo, recibió en el año 2020 la condición Artista de Mérito del ICRT, y aunque asevera que al conocer la noticia sintió que tocaba el cielo, al amanecer su vida continuaba siendo la misma, la de aquella guaimareña que desafiaba la neblina, el sol o la lluvia en su bicicleta para iniciar una nueva jornada.

Convencida está Aurora de que es una mujer realizada, no solo porque ama y disfruta al mismo tiempo de crecer y hacer crecer a los demás, sino, también, porque ha encontrado en Radio Guáimaro una manera muy suya de sentirse afortunada y eternamente radialista.

Por: Yadira Nuñez Figueredo 

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