Humboldt 7, una criminal delación
Lo que no pudo hacer el acoso policíaco, sí se logró con la delación y la traición contra cuatro valiosos y audaces jóvenes integrantes del Directorio Revolucionario (DR), produciendo un baño de sangre en Humboldt 7, el  día 20 de abril de 1957.


Sin lugar a dudas, Marcelo Salado Lastra, nacido el 21 de mayo de 1927, en Caibarién,  antigua provincia de Las Villas, fue uno de los combatientes clandestinos más inteligentes, cultos y valientes en la lucha contra el batistato en el territorio habanero, lleno de inquietudes sociales desde su adolescencia.
El 7 de abril de 1957 se produjo uno de los actos más lacayunos de las llamadas clases vivas como manifestación de respaldo al régimen militar del 10 de marzo de 1952, el autodesagravio preparado por el propio tirano después de producirse el asalto de integrantes del Directorio Revolucionario al Palacio Presidencial, el 13 de marzo de 1957.
Días antes de caer en combate haciendo frente a decenas de represores de la dictadura, Arístides Viera (Mingolo o Rubén), había dicho a uno de los integrantes de su grupo de acción: “Yo daría mi vida por ganarme un rengloncito de la historia”.
Recordar a Sergio González (El Curita) después de 61 años de haber sido torturado bestialmente y asesinado por agentes del Buró de Investigaciones (BI), siempre será un compromiso imperecedero para significar al hombre de acción, de pensamiento, de suma inteligencia y valor a toda prueba.