La familia cederista está de cumpleaños
Una noche estrellada acompañaba a los presentes que emocionados daban vida a los Comités de Defensa de la Revolución (CDR), peculiar organización que meses después desarticularía a los elementos que pretendían servir de quinta columna a la brigada mercenaria derrotada en Playa Girón. Se constituyó como una célula del barrio que canalizaba las necesidades del pueblo, para defender la obra que iniciaba la Revolución; mujeres, hombres, ancianos, estudiantes, trabajadores, campesinos, profesionales, intelectuales, jubilados o amas de casas. Por su contenido moral y patriota se hicieron invencibles. Los cubanos que ese día estuvieron allí lo recuerdan como si lo vivieran otra vez: “ se oyeron varias explosiones y la respuesta de la gente fue dar vivas a la Revolución y a Fidel, mientras entonaban las notas del himno nacional”. – “Están jugando con el pueblo y no saben todavía quién es el pueblo; están jugando con el pueblo y no saben la tremenda fuerza revolucionaria que hay en el pueblo»- afirmaba el líder histórico de la Revolución Fidel Castro-, «vamos a establecer un sistema de vigilancia revolucionaria colectiva” -; una multitud enardecida aplaudía y decía consignas a favor de la joven revolución-. A las tareas iníciales de la vigilancia revolucionaria, se sumaron otras de interés popular como la educación, el trabajo voluntario, actividades patrióticas, de salud (vacunaciones y donaciones de sangre); la recogida de materia prima y la protección del medio ambiente. A partir de entonces los barrios devinieron baluartes de la Revolución para defender las conquistas y desarrollar proyectos sociales en beneficio de todos. Se trata de una organización no gubernamental que se autofinancia mediante la cotización de sus miembros. Todas las personas que ocupan responsabilidades en los CDR son propuestas y elegidas democráticamente por los vecinos en cada cuadra. La organización trabaja con todas las personas en el barrio …