Unos seis millones de compatriotas convirtieron este Primero de Mayo en una jornada de júbilo, y reafirmación de un pacto sublime con la tierra que los vio nacer. Desfilar por Cuba en plazas, avenidas y calles, con la juventud a la vanguardia, significa seguir amando las glorias pasadas y sostener con vigor las banderas de nuestro socialismo para juntos, en Revolución, conquistar las glorias nuevas.
Con matices y circunstancias diferentes, los festejos por el Día Internacional de los Trabajadores en el mundo estuvieron marcados por reclamos de la clase obrera a favor del respeto de sus derechos y demandas, que muchas veces son ignorados por las patronales y las empresas capitalistas.
Con la presencia del General de Ejército Raúl Castro Ruz, primer secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y presidente de los Consejos de Estado y de Ministros; Danny Faure, presidente de la República de Seychelles, y Georges Mavrikos, secretario general de la Federación Sindical Mundial (FSM), comenzó en La Habana el desfile por el Día Internacional de los Trabajadores.
También están presentes dirigentes políticos y del Gobierno, más de mil invitados extranjeros, miembros de organizaciones internacionales de solidaridad con Cuba que, junto a miles de habaneros y habaneras, se concentraron en la histórica Plaza de la Revolución José Martí para protagonizar otra gigantesca muestra de la unidad y el patriotismo que dignifica a los cubanos.