Sufre más quien se va

Hace rato salí de mi pueblito. Fue un salto desde Pinar del Río hasta La Habana, un tramo de unos ciento veintiséis kilómetros aproximadamente. Lo hice por una cuestión de superación profesional, y luego se convirtió en algo personal. Por todo lo que ha llevado ser un pinareño radicado, alquilado en la capital cubana, me he convertido en un extranjero nacional.

Sufre más quien se va Leer más