En Cuba el socialismo es irrevocable
Una mesa repleta de exquisiteces pudo no ser tocada en el desayuno del 27 de junio de 2002, por efecto de la inapetencia y la migraña. Debe haberle ocurrido a George Walker Bush, en la Casa Blanca, al amanecer con la noticia de lo que el pueblo cubano había proclamado en su Constitución el día antes: «Cuba no volverá jamás al capitalismo».