por Los acontecimientos indicaban que el fin del año 1958 podía ser la debacle final de la sangrienta dictadura de Fulgencio Batista.
Ya por la vía radiotelegráfica se había cursado a un enlace en Santa Clara los preparativos que se hacían por la dictadura, en los talleres de los ferrocarriles de Ciénaga, en La Habana, para enviar un tren blindado fuertemente equipado en armamentos y hombres con destino a esa ciudad.
El enlace cumplió con su deber entregando la información al Comandante Ernesto Che Guevara, la que no se excluye que pudo haber llegado por otras vías. Lo cierto es que al arribar el tren blindado a Santa Clara, fue esperado y destruido por las fuerzas al mando del Che.
El día 23 de diciembre, estando en la casa de Payret, fui citado por Pepe (Prieto) para una dirección en la barriada de La Víbora, a donde llegué en las primeras horas de la noche.
Casi de inmediato, me pasaron a una habitación, en la que se encontraba Echemendía, Coordinador del Movimiento 26 de Julio en La Habana, quien con voz pausada me dijo:
Todos estos escritos tienen información sobre un mismo asunto. Tú misión es leerlos y redactar dos proyectos de mensaje para escoger uno, lo cual debes hacer con la mayor premura, cuidando no pasar por alto ningún detalle que pueda ser de interés. Adelante, después revisaremos lo hecho y se decidirá qué hacer”.
En poco más de una hora, se cumplió con la misión. El Coordinador tomó los proyectos y les hizo las correcciones necesarias. Al rato, le pasó a Pepe el mensaje definitivo quien de inmediato empezó a cifrarlo con la clave secreta.
Por las medidas que se adoptaban en la clandestinidad, nunca pedí a Pepe conocer dichas claves a pesar de la confianza que teníamos. Conocer lo necesario era lo que me correspondía, lo permisible por la compartimentación que se exigía en el trabajo clandestino.
Después de cifrar el mensaje por Pepe nos dirigimos hacia nuestro centro de transmisiones y de recepción radiotelegráfica. Así se enviaba el mensaje histórico compuesto de seiscientos ocho grupos de cinco dígitos. Su transmisión se hizo de la manera más rápida, gracias a la experiencia de Cardet.
Allá en la Sierra Maestra el mensaje era recibido por Payret, quien en varios momentos pidió a Cardet que el texto lo transmitiera con mayor agilidad debido a la importancia de su contenido. Por eso solicitó: “ZSF” (transmita más de prisa). El contenido de la transmisión se refería a las propuestas del coronel batistiano Florentino Rosell:
Alejandro: Esta tarde el coordinador actuante Echemendía me ha entregado el siguiente mensaje para usted. Hoy sostuve entrevista con el coronel Florentino Rosell Leyva, jefe Cuerpo Ingeniero Ejército tiranía en Las Villas y en nombre del general Cantillo, general Río Chaviano y del coronel Pérez Cougil, proponen poner tropas Oriente, Camagüey y Las Villas, con todas las armas, a favor Ejército Rebelde y conjuntamente invadir provincias occidentales punto. Sugieren establecimiento de una Junta Cívico-Militar integrada por Cantillo, otro militar que pudiera escogerse como Barquín, Varela o Borbonet y tres civiles que serían Urrutia y dos más escogidos por usted. Ofrecen poner aviones con efectivos suficientes para poner en libertad a los militares y civiles que usted indique punto. Se comprometen entregar a todos los responsables golpe Diez de Marzo, incluso Batista, pero se dejarían escapar a Río Chaviano y Pérez Cougil. Nos exigen volemos los puentes que unen a Matanzas con Las Villas. Agrega coronel Rosell que este plan ha sido tratado con Cancillería norteamericana y al triunfar reconocerían inmediatamente Junta propuesta. Quieren entrevistarse con usted o con comandante Che Guevara dentro de las próximas veinticuatro horas. Me he limitado a escuchar proposiciones para trasladárselas a Usted, pues unido a lo expuesto sabemos que grupitos planean matar a Batista para apoderarse del poder. También se me ha informado que Pilar García, Ventura y los Tabernillas preparan golpe de Estado. Estamos viviendo momentos decisivos. [Fdo.] Pepe”.
Por entonces las comunicaciones radiotelegráficas en clave con la Sierra Maestra y La Habana se realizaban cuatro veces al día. El mensaje llegó a su destino, al campamento situado en La Miel, en la Sierra Maestra.
El capitán Payret utilizó el tiempo mínimo para descifrarlo, en lo cual fue ayudado por el capitán Ricardo Martínez, locutor de Radio Rebelde, lo que de inmediato se le entregó a Fidel, quien se hallaba en Palma Soriano.
El 23 de diciembre llegó a nuestro centro de transmisiones la respuesta esperada.
«Echemendía: Rechazadas condiciones punto. Organice entrevista personal entre Cantillo y yo.» [Fdo.] Fidel Castro.
«Esta anécdota CONTINUARA»