por Cuba y Estados Unidos han mantenido vínculos afectivos, de ahí que el canciller cubano mencionó esos lazos e invocó la memoria de José Martí, así como el afán del Comandante en Jefe Fidel Castro de mantener el vínculo con el pueblo estadounidense, y su presencia en Washington desde el mismo momento del triunfo revolucionario en abril de 1959, así como su sincero homenaje a las figuras de Lincoln y Washington.
Afirmó Rodríguez, que este acto ha sido posible por la libre e inquebrantable voluntad, la unidad y el sacrificio de nuestro pueblo. Y reafirmó la voluntad de Cuba de avanzar en las relaciones con Estados Unidos, de forma constructiva, pero sin menoscabo de su dignidad e independencia.
Desde esta embajada, continuaremos trabajando con empeño para fomentar los vínculos amistosos entre nuestros pueblos, manifestó el canciller cubano, y rememoró el paso sólido de diplomáticos de varias generaciones, que tienen como paradigmática figura, la de Raúl Roa, “El canciller de la dignidad”.
Este día marca un antes y un después en las relaciones entre Washington y La Habana. Se restablecieron oficialmente las relaciones diplomáticas, y la sede de la Oficina de Intereses en Estados Unidos pasó a convertirse en una embajada, en tanto, la sede de la Sección de Intereses de EE.EE. en La Habana pasó a operar como embajada, este 20 de julio.