El guión técnico

Las causas son varias, tales como indolencia, poca o nula exigencia, desconocimiento, apatía…y todo ello sin una plena justificación, ya que no ha faltado la orientación y tampoco la asesoría. La definición de este tipo de guión se recoge debidamente en la Resolución 1/87 del ICRT; ha sido objeto de aclaraciones pertinentes y trabajos específicos, como por ejemplo lo publicado sobre «el guionismo» por el compañero Renaldo Infante en el Boletín de Información Nacional (BIN), No. 2 de julio/88; y no han faltado tampoco diversas vías para la capacitación a través de cursos, seminarios, talleres, etc.

Por tanto, pretendo reivindicar al guión técnico, sustraerlo de la oscuridad y la incomprensión, colocarlo en el lugar que merece y, consecuentemente, contribuir para que no haya cabida a justificaciones estériles que a la postre sólo conducen a la falta de profesionalismo y pobreza de realizaciones. En definitiva, dejar claro que el guión técnico es tan consustancial a la radio como pueden ser los propios recursos tecnológicos que le dan vida. ¿Cuáles son las causas que me motivan para expresar lo anterior? Para comprenderlo, veamos algunos antecedentes.

La carencia del guión técnico o su incorrecta confección en diversos programas son evidentes deficiencias que pude comprobar en múltiples visitas de control a emisoras municipales, provinciales y nacionales.

En algunos casos en que se nos mostraba el presunto guión se trataba de un ordenamiento rudimentario que excluye totalmente la utilización de la técnica radial; en otras oportunidades se exhibía un elemental resumen de contenido, elaborado muchas veces con posterioridad a la transmisión.

Principalmente en las revistas informativas se advierte la ausencia de una debida proyección artística y desaprovechamiento de recursos y posibilidades, lo que conduce a una escasa eficiencia y calidad. Aunque no debo generalizar, es cierto que muchos de estos espacios se convierten en verdaderos depósitos de informaciones que, aún cuando sean prominentes, se opacan o ensombrecen por la pobre realización, entiéndase consecuencia de la improvisación superficial y hasta exagerada.

Hay emisoras en las que el director de programa es quien decide su elaboración o no, sin tenerse en cuenta que es una de las funciones básicas incluidas en su contenido de trabajo y por lo cual no debe recibir remuneración adicional alguna. Al respecto es curioso que el guión técnico, a diferencia de otros tipos que sí se pagan a escritores, sea, precisamente, el más afectado. Por tanto es imprescindible entender que su confección es de obligatorio cumplimiento, y no debe evadirse bajo ninguna circunstancia o apreciación personal.

Ahora, entremos en materia de definición teniendo como base la Resolución 1/87 e incursionando en sus elementos principales:

Es la expresión literal de la estructura y formato de un programa, contiene los elementos que lo componen y su orden, y medida de participación.

Precisa por medio de acotaciones el trabajo de operadores, locutores, técnicos en cabina, estudios o exteriores.

Se elabora y redacta de acuerdo con pautas propias del lenguaje de la radio, y define la organización y estructura en dependencia de tiempo y espacio de palabras, acciones, imágenes, música, efectos, silencios y sus combinaciones con el objetivo de conformar el lenguaje radiofónico.

Consta de dos partes fundamentales, la técnica y la literaria, que se integran en un solo cuerpo para formar el guión. (En este aspecto se aclara que, aunque el guión técnico no incluye los textos íntegros, sí asume, entre otros aspectos, el título, autor e intérprete de piezas musicales, órdenes de sonido e indicaciones para la improvisación y lectura de notas, etc.

En estos elementos de la definición nótese dos aspectos muy importantes. El guión técnico es algo más que el simple ordenamiento de estructura y formato. Y es obvio que para precisar el trabajo del colectivo por medio de acotaciones, es imprescindible consignar las entradas del locutor o locutores, las órdenes de sonido, los efectos, etc., de modo tal que el guión sea un verdadero reflejo de la emisión correspondiente o, dicho en otras palabras, sea lo más fiel posible a lo transmitido al aire.

Es importante añadir que el guión técnico no define, por sí mismo, la complejidad que alcanza un programa al aire. Es decir, puede ser transmitido un espacio de alta calidad y complejidad mediante un guión técnico y, contrariamente, otro diametralmente opuesto mediante uno complejo.

A diferencia del guión complejo y el libreto, el técnico no cuenta con rigidez porque asimila las variantes que el director de programa entienda en ocasión de su transmisión en vivo, pues para ello cuenta con las facultades que le son inherentes al cargo.

El guión técnico permite que se conserve y registre lo acontecido con el propósito de evaluar el comportamiento de un programa con posterioridad a su transmisión. Es utilizado fundamentalmente en programas en vivo como pueden ser, entre otros, las revistas informativas, los noticieros y algunos tipos de espacios musicales.

A manera de resumen quiero expresar que el talento individual o colectivo, por significativo que sea, ni la cohesión y armonía que demuestren los integrantes de un programa, y ni siquiera su calidad sostenida justifica que se deje de confeccionar el guión, que en la radio es un lenguaje universalmente reconocido.

Para obtener una alta eficiencia en un producto radial no basta con los deseos, el talento y las buenas intenciones. Es imperativa la utilización más adecuada de cada herramienta y recurso para lograr el propósito deseado, y en el caso que nos ocupa, el guión técnico es, sin duda, una de esas herramientas. Desconocerlo es dañar a nuestra profesión.

Finalmente quiero invitar a reflexionar a cuadros y realizadores, en general, en torno a lo expresado hasta aquí, y principalmente a meditar en la mejor forma de instruir y formar a los jóvenes valores recién incorporados a nuestro maravilloso medio. ¿Les diremos que el guión técnico no es importante? ¿Se formarán desconociendo su valor?

Veamos a continuación un fragmento de guión técnico aplicado a una revista informativa, aclarando que sólo pretende demostrar los elementos básicos, y por ello no debe considerarse como una receta, pues limitaríamos la creación individual.

TEMA HABITUAL DE PRESENTACIÓN

SON: TRANSICIÓN BREVE. LIGA AUTOPROMOCIÓN No. 1 A

LOC: Saluda a oyentes, ofrece la hora, fecha y desea éxitos para el día.

SON: ENTRAN ACORDES QUE IDENTIFICAN EFEMÉRIDES A P.P. Y DILUYEN.

LOC: Lee nota de efemérides del día

SON. ENTRA TRANSICIÓN BREVE. LIGA A MENCIÓN 1. A TÉRMINO ACORDES QUE CESAN A SEÑAL.

LOC: (familiar) Reitera lo buenos días y aconseja a los niños de la familia respecto a la escuela.

SON: EFECTO DE TÉLEX A P.P. QUE RÁPIDAMENTE VA A PLANO 3 Y MANTIENE DE FONDO DE

LOC: Identifica el primer bloque de informaciones y lee sus principales titulares.

SON. CESA EFECTO DE TÉLEX. LIGA TRANSICIÓN BREVÍSIMA A

LOC: Lee información No. 1 (logro UBPC cañera).

Observaciones:

l) Nótese que las indicaciones de Sonido en todos los casos se escriben con mayúsculas, a diferencia de las órdenes al locutor.

2) Cuando se quiere que el locutor emplee un tono específico o intencionado debe aclararse entre paréntesis (familiar), (dubitativo), (festivo), (solemne), etc.

3) Es importante dotar a las secciones o segmentos específicos de un distintivo musical específico que siempre quede asociado a tales espacios, en cuyo caso debe especificarse en el guión.

4) También debe tenerse presente que al locutor se le dice, por ejemplo: «Lee nota número X», o «saluda a oyentes…»

o «aconseja a los niños», etc. pero no se le escribe el texto que debe leer saludando, aconsejando, leyendo, etc.

Errores frecuentes:

• Incidentales frecuentes

• Anfibología

• Párrafos demasiado largos

• Cacofonía y repetición próximas de palabras

• Equivocaciones mecanográficas

• Leads deficienes

• Titulares poco atractivos

• Muletillas.

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