Más de un centenar de denuncias en Cárdenas para identificar a responsables de disturbios

En diálogo con la prensa sostenido este jueves, el funcionario denunció que elementos contrarrevolucionarios amenazaron con tomar centros de aislamiento para pacientes con coronavirus SARS CoV-2, causante de la COVID-19, y lanzaron piedras contra el área materno infantil del citadino hospital Julio Aristegui Villamil.

González Imbert calificó los eventos de actos de terrorismo, pues no se trató de manifestaciones pacíficas ni un pedido para dialogar, en lugar de ello se utilizó la violencia para desatar el caos en esta localidad de la cubana provincia de Matanzas, que sufre hoy el peor rebrote de la pandemia de COVID-19.

No tuvieron escrúpulos ante la compleja situación sanitaria, no hubo pérdidas de vidas humanas pero sí varios heridos, fue el pueblo quien enfrentó a los delincuentes financiados por el gobierno de los Estados Unidos; la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) solo tuvo un papel mediador, señaló.

Ningún crimen quedará impune, enfatizó el primer secretario del PCC en Cárdenas, y aseveró que se trabaja para cuantificar los daños causados a más de una decena de establecimientos comerciales, y llevar a los responsables ante la justicia.

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Ya se recuperaron las principales afectaciones materiales, la ciudad se encuentra hoy tranquila, los contrarrevolucionarios no tienen una organización fuerte, tras cometer las agresiones se dirigieron hacia el litoral a la espera de lanchas que los sacarían del país, pero eso nunca ocurrió, sentenció González Imbert.

Yoaimy Nodarse Aguiar, madre de dos niños con coronavirus ingresados en el servicio de Pediatría del hospital local, comentó a la prensa que la noche del domingo 11 de julio último fue de mucha tensión debido a las amenazas de tomar el centro médico por parte de los protagonistas de los disturbios.

Estaban tirando piedras, querían entrar al hospital, nos trancamos aquí dentro, pasamos una noche bastante agitada, el personal trató de tranquilizarnos, fuimos protegidos, alegó la joven madre residente en esta región situada a unos 140 kilómetros al este de La Habana.

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