Silverio Martí Soto: un hombre enamorado de la magia de la Radio
Silverio Martí Soto lleva más de cuatro décadas enamorado de la magia de la Radio en Camagüey, un medio de prensa que lo cautivó desde su juventud y que ha disfrutado a plenitud durante todos estos años. Él recuerda cuando se graduó de la Escuela Nacional de Radio de La Habana, y de regreso a su territorio natal -el municipio de Amancio Rodríguez, en la provincia de Las Tunas- comenzó a trabajar en la estación Radio Maboas, de la que es uno de sus fundadores, el 5 de abril de 1970.


Mañana de sábado. Un sábado cualquiera: caluroso y agitado en el extremo austral de la provincia cubana de Camagüey. Como suele ocurrir espontáneamente en las regiones costeras –siempre empapadas de sal y salitre- el Sol y el Mar pactan un duelo de policromías e intensidades, que cobija a toda la gente laboriosa del municipio de Santa Cruz del Sur.
Al principio fue sólo una idea, después una necesidad impostergable para los hombres y mujeres que hacían radio en Moa, municipio minero metalúrgico de Holguín, donde a finales de la década de los años 70, la gente comenzaba a escucharse a través de la nueva emisora radial. La Voz del Níquel surcaba el éter en el nordeste de esa provincia oriental desde el 24 de julio de 1979. Un equipo de avanzada de Radio Angulo, y los más osados y entusiastas de esta comunidad emprendieron entonces un bregar constante con la realización de varios programas. Meses después, surgió la revista informativa Antena Matinal, que el 3 de junio llegó a su 31 cumpleaños.