Celina González: Nuestra eterna Diosa Guajira
En ella se sintetiza la tradición que va de padres a hijos, y, ¿por qué no?, su canto emerge de esa unión que se produce cuando lo español y lo africano se funden más allá del sonido de la guitarra y el toque del tambor, para ocupar su lugar junto a la yagua de palma real que sirve de bandeja al criollo “macho asado”.