-También se movían otros intereses detrás de ello.
– Por supuesto, Roberto. Esas empresas que te señalaba no sólo compraban espacios como los apuntados. También una de esas, por cierto foránea, norteamericana, la ya desaparecida Esso Standard Motor Oil, dejaba sentir su peso en la Radio de entonces al patrocinar el noticiero meridiano cuando se escuchaba la voz de un locutor que imitaba a un voceador de periódicos y decía: “ El reporter Esso, el reporter Esso” y…a continuación, las noticias. ¿Y qué decir de un patrocinador como OK GOMEZ PLATA.
-Y de la crónica roja ¿qué?
-Y ahora que hablamos de noticias, debo referirme a la Crónica Roja, como me suieres; un tema sensacionalista que ocupaba lugar en la prensa plana: Dentro del Suceso, abordado por el periodista Jorge Yániz Pujol y en la radio Detrás del suceso por Esteban Yánez Pujol son sólo un ejemplo, ya que también hubo de encontrar un modo particular de expresión en la onda radial. Me refiero, en cuanto se asocia con esta entrevista, a La Guantanamera, transmitido no recuerdo si a las 3 de la tarde o en el horario matutino. Lo que si no olvido es que, en dicho programa, era dramatizado un suceso de sangre; (podía ser un crimen pasional) y contaba, como componente fundamental, con la participación del inmortal Joseíto Fernández quien con su arte inconfundible enhebraba, luego de terminada la actuación de los personajes, décimas relacionadas con el hecho y, desde luego, aportaba a través de aquellas, a modo de moraleja, las consecuencias ético-sociales derivadas de actitudes y acciones tan lamentables. Por ello, cuando en aquella época alguien solía andar en “malos pasos ” se escuchaba una voz popular que decía: “ A ese – o a esa- en cualquier momento Joseíto le va a cantar La Guantanamera.”
-Me viene a la memoria otro de los momentos que marcaron historia en la Radio de nuestro país….sólo te menciono cinco palabras PON TU PENSAMIENTO EN MI.
-Todavía, a estas alturas, yo no olvido ese programa que tenía “ su “ audiencia en tanto se relacionaba con manifestaciones de carácter esotérico. Tal espacio era conducido por Miguel Alfonso Pozo, un popular intérprete de música campesina quien, en otros programas de esta clase, solía desarrollar, por la vía de la décima, las conocidas controversias junto a otra cantante del repentismo conocida por el nombre artístico de La Calandria. Me refiero, como cabe suponer, a Clavelito: “ Pon tu pensamiento en mi/ y verás que en este momento/ mi fuerza de pensamiento/ ejerce el bien sobre ti “. Y si con eso ya se dice algo, cabe agregar que Clavelito ofrecía sus consultas espirituales por este medio siempre que se le enviara el “ problema a resolver “ por medio de la correspondencia. El interesado solo debía colocar un vaso de agua sobre el radio y esperar a que los espíritus bajaran y le “ informaran “ al oficiante la solución del “conflicto “ planteado. Así, este explicaba, a través del éter, qué conducta debía seguir el interesado y qué “debía hacer ” para lograr sus propósitos. De más esta apuntar que la propensión al humor del criollo hizo a veces mofa del programa y parodió los versos del vate de forma irreverente como quizá explique en el siguiente capítulo.
Porque como las preguntas dan para mucho, para respuestas muy amplias y la memoria se me resiste a soslayar la exposición de mis experiencias como oyente de la Radio que fui en las décadas mencionadas, y en tanto no puedo exceder breves páginas, dejo abierto el espacio para las Páginas no sonoras
de mis respuestas y anunciarles a tus lectores la emoción ( que no el romance ) de un nuevo capítulo.
El que ahora anuncio estará dirigido a recordar las radionovelas : ¡DIVORCIADAS ¡ La novela Palmolive! . También los programas políticos y los de carácter cultural. Desde luego, prometo una reflexión desde hoy sobre unos y otros. Hasta entonces.
-Aprecio que estás metido de lleno en esta entrega por capítulos de tus recuerdos radiales. Pues nada, quedan convocados las amigas y los amigos visibles-invisibles para un nuevo capitulo que desande en la memoria momentos que hicieron época y que no deben olvidarse entre el polvo del ayer.