Aquí se habla de aventuras y otros sucesos radiales

Ahora bien, con uno o dos años más, es decir, con diez u once años ya seguí espacios como Angeles de la calle, serie de aventuras pasadas en el horario del mediodía, escrita por el ya mencionado Caignet y viene desde  lo profundo del recuerdo uno de sus personajes: Tito Robledo, padre del protagonista, que era interpretado por Alejandro Lugo; también vienen  a la mente otros como Tito, el conejo, el chinito Sabulí, el Juez del Monte… aunque no puedo aventurar los nombres de los actores que les daban vida a éstos últimos, aunque si puedo citar otro espacio también de aventuras: “… Y ahora, un programa Sabatés Eran los tres, los tres Villalobos“ protagonizado por Rolando Leyva y  Jesús Alvariño ¿ quién era el otro ?: Los Tres  Valientes y abnegados hermanos que luchan sin descanso por el triunfo del bien, y la justicia “, escrito por armando Couto, que era transmitido en el mediodía mientras, al final de la tarde, podía escuchar Leonardo Moncada, el titán de la llanura, enfrascado en su lucha contra el mal ( los episodios de La Hiena ponían los pelos de punta ) y protagonizado, en sus inicios por Ernesto Galindo y luego, por Eduardo Egea, acompañado de Ramón Veloz, como Pedrito Iznaga y Antonio Hernández, como Bejuco Ramírez.

Pero fue, sin duda, las Aventuras de Jackie, el pecoso, el programa de este tipo que hube de seguir con interés más sostenido. Era ésta una “ serie “ cuyas incidencias tenían lugar en Äfrica; ya encontraran éstas desarrollo en el entonces Congo Belga, tal vez en Zanzíbar, que hoy forma parte de Tanzania, pues recordemos que todavía no había alcanzado desarrollo el proceso descolonizador de la pos-guerra. Hablo, debo aclarar, de los primeros años 50 ( 54-55 si mal no recuerdo ). Sus personajes: Jackie, su hermano Willi y el explorador John Nelson, eran interpretados por David Fernández, Ramón Veloz y Alberto González Rubio ( galán y voz de oro de la radio ) a quienes acompañaba un personaje singular: el gigante negro Tanganyka, encarnado por Ricardo Dantés: “ Tanganyka rompete cabeza con fueza grande” (sic) , algo así como un Gunga Din y, como éste, asimilado al accionar de los hombres blancos lo cual hace al espacio tributario de una evaluación nada favorable desde las posiciones político-ideológicas que sustentamos desde hace ya bastante tiempo.

Con todo, en aquella época no había yo desarrollado una conciencia política; me gustaba el programa y lo disfrutaba tanto como otro, quizá anterior en el tiempo, dominical y de horario nocturno: Rafles, el ladrón de las manos de seda que colocaba al oyente nada menos que en la nebulosa Londres urbe descrita de modo muy elocuente por el autor del libreto, nada menos que José Angel Buesa. el centenario de cuyo nacimiento se cumple ahora, en 2010 y que, dicho sea de paso, vio crecer su popularidad como poeta, además de por las repetidas ediciones de su obra lírica, de amplia difusión en formato de libro, también a través de las ondas hertzianas en espacios que alternaban música romántica y lecturas de poemas: “ Este domingo triste pienso en ti dulcemente.” Así decía en Poemas en la tarde, un locutor de CMKC, en Santiago de Cuba, y este es solamente un ejemplo.

-Sé  que quieres  agregar algo más de Rafles.

– Pues sí,  retomando el tema de Rafles después de esa breve digresión me interesa apuntar que, ante – o al lado – del receptor de radio, el  oyente se veía obligado a representarse mentalmente de modo semejante a como ocurre en el acto de la lectura la atmósfera característica de la enorme ciudad dentro de la que operaba no un ladrón vulgar, sino todo un aristócrata. Este era nada menos que Lord Líster, interpretado por Miguel LLao, auxiliado por su amigo Eduardo: Antonio Hernández y enfrentado en una pugna de habilidad e inteligencia – y esto era divertido – con el inspector Bakter, de Scotland Yard a quien daba vida Pedro Segarra, quien nunca pudo conjurar ninguno de los “ golpes “ efectuados por Rafles y mucho menos, atrapar a éste.

-Me gustaría que me comentaras sobre los espacios de Humor.

-Por supuesto  Hubo otros programas que, de una u otra manera, seguí en las horas que mediaban entre la salida del colegio, para almorzar, y la sesión de la tarde la cual comenzaba a partir de la 1:30. Se trata, en este caso, del humorístico de Chicharito y Sopeira, los ases de la risa. El negrito y el gallego del bufo cubano trasladados a la Radio y encarnados por Alberto Garrido y Federico Piñeiro quienes interpretaban en este programa, dicen que el mejor pagado en el espacio radial. Además, otra digresión, filmaban un skecth para el Noticiero Nacional de cine también. ¿Quién escribía sus libretos ?  Pues inicialmente, Antonio Castel y, luego de la muerte de éste, fueron asumidos por Enrique Núñez Rodríguez y  ya fueran de la autoría de uno u otro, tocaban bien asuntos de actualidad o los relacionados con el baseball cuando, en medio de la serie profesional de este deporte, los cómicos asumían la representación de los eternos rivales: los clubes Habana y Almendares. Cuando triunfaba el Almandares, Sopeira hacía que sonara la gaita: “ Métele,Jolián “ (sic)… ( el gaitero ) y, cuando ganaba el Habana, se oía cantar al pájaro carpintero: “Taca-taca, taca-taca, Tacatacatacatá “.

-Sin dudas, momentos inolvidables de la historia de la Radio en nuestro país.

-Coincido contigo. Sin embargo no puedo pasar por alto otro de los espacios humorísticos de gran popularidad y audiencia en la Radio cubana en el período anterior al triunfo revolucionario. Me refiero a La tremenda corte, protagonizado por Leopoldo Fernández y Aníbal de Mar ( éste último encarnó, en años anteriores, a Chan Li Po, el detective chino: “ Hay que tener paciencia, mucha paciencia “ ) y que constituían otra pareja del género mencionado conocidos como Pototo y Filomeno: Su tema de presentación: “ Si se quieren alegrar y pasar un rato ameno, vengan todos a gozar con Pototo y Filomeno.! Caramba! ¡, Caramba!, ¡ Cómo yo gozo contigo!. ” Los acompañaban Mimí Call: Luz María Nananina y Adolfo Otero: Gumersindo Caldeiro y Escobilla y, eventualmente, otros actores conocidos. Y, hecho curioso, en un momento determinado, grabaron canciones a dúo: “ Ay qué calor, parece que va a llove…”” Boniatiillooo  “  Una carta he recibido, de mamita debe ser…” e, inmediatamente, Chicharito y Sopeira –

-¡ Lo que era la competencia ¡ .

– Había que sostenerse en la preferencia del público  y también por eso hicieron lo mismo: Señores silencio, va a empezar el Bingo. Señores, revisen los cartones.” Y además, “ Cuando yo era chiquitico y del mamey y del mango me comía la semilla.”

-Bueno, Angelito….¿cerramos el capítulo?.

-Podemos porque queda mucha tela para cortar.

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