Ángel Pérez Herreros: La radio que yo conocí

Sin duda alguna la novela radial llenó toda una época en la historia de la radiodifusión cubana. Ya hice alusión a ese clásico del género El derecho de nacer, aunque ello no supone que, al hilvanar estos recuerdos motivados por  tus preguntas, pase por alto referirme a otros espacios de esta índole y que, al hacerlo, me refiera tanto a otros de esta índole como a quienes desarrollaban la actividad de escribir los guiones y libretos sin pasar por alto a aquellos que los patrocinaban dentro del contexto socio-político e ideológico-espiritual en el que, en general, la mujer no participaba con la amplitud y fuerza como en la  actualidad lo hace en la defensa, la producción y en los más variados órdenes de la vida profesional.

-Muy bien, profe….es suyo el espacio.

– En la etapa prerrevolucionaria de nuestra historia, la mayoría de las mujeres se desempeñaba como amas de casa. Sólo una cifra relativamente modesta en número laboraba en sectores relacionados con el comercio, la industria, en algunos cargos de administración pública, la educación, la medicina o el derecho y tal situación colocaba a una gran masa de nuestras féminas dentro de las cuatro paredes del hogar  muy cerca – si no al lado – del receptor.

-Dentro de las cuatro paredes era una pasión que convocaba.

-Ni más ni menos. En ellas, pues, encontraba la radionovela a sus más fieles seguidoras. Porque no resultaba raro  al transeúnte escuchar la voz de un locutor emergiendo hacia la calle desde el interior de una vivienda para anunciar: La novela de las diez o Divorciadas. Tampoco tenía que salir de mi casa-  era la hora cercana a la comida – para oír  a otro locutor, quizá Modesto Vázquez (éste en algunas novelas desempeñaba el papel importantísimo de narrador ) con el anuncio de El folletín Hiel de Vaca, en cuyos protagónicos se encontraba a Gina Cabrera y a Eduardo Egea, patrocinado por Crusellas y Cía fabricantes del jabón de ese nombre. Un poco más tarde en horario estelar, 8:35, sucedía algo semejante con  la Novela Palmolive, un jabón también fabricado por Crusellas: “ Palmolive, Palmolive, el jabón embellecedor, que en sólo catorce días le dará un cutis agradable y seductor “  con las actuaciones de Marina Rodríguez y Alberto González Rubio y junto a ellos, un cuadro  actoral experimentado. Y ahora me pregunto y debo entonces interrogar al respecto a mi buen amigo Baldomero Peláez, Actor Emérito de la radio y la televisión, ¿ actuaba entre estos Mery Mumné en los papeles de carácter ?

Por supuesto, en el horario de la noche había mucho más en el terreno de la novela radial.

-En las noches la Radio ejercía un influjo también muy especial.

– Como no, mi estimado amigo….me viene a la memoria como las damas podían continuar siguiendo las peripecias existenciales de otros personajes novelescos en La novela del aire. Esta abría…” sus páginas sonoras para hacerle vivir la emoción y el romance de un nuevo capítulo ” aunque antes, las damas, expectantes, se veían obligadas a escuchar las agradables voces, también femeninas, que cantaban el mensaje promocional “Camay embellece, desde la primera pastilla: Camay, Camay.” De esta manera  el mensaje publicitario, como también el de Palmolive, o de Colgate_ Tenga Ud. una sonrisa Colgate (que el mal aliento combate ); qué decir de Lavasol que da blancura de sol etc, quedaba, entonces, grabado en lo profundo de la conciencia de la oyente quien, quizá al día siguiente, pediría a la dependienta de la perfumería uno o varios jabones de una de esas marcas producidas por Sabatés.o por Crusellas y Cía.

-Por cierto, tampoco debemos desdeñar ese valor publicitario que intrínsecamente tenían esas propuestas elaboradas por grupos profesionales en la materia.

-Desde luego, no cabe descalificar tales creaciones, sino pensarlas dentro de un suceder histórico concreto. Nunca por el solo hecho de servir a una propaganda que sustentaba la actividad radial, y así también la financiera: Para seguro seguros ,Seguros Godoy: Banco Godoy Sayán de ahorro y capitalización; bien industrial o comercial: Kresto, el alimento integral perfecto,” “ Coca Cola, la pausa que refresca”. Una propaganda dirigida a generar un modelo consumista: “Use Viti, siempre Viti “ Acumuladores Los Angeles: Písalo y arranca, regido por los patrones socio-.económicos capitalistas imperantes entonces en nuestro país: JUCFM: Jamás un cigarrillo fue mejor; Royal con boquilla de corcho. Trinidad y Hno. Pruebe y compare; Competidora Gaditana, el cigarro inigualable.

-Se trataba  de una maquinaria bien engrasada para vender sueños   tan necesarios para los que casi nada tenían en la sociedad de entonces.

– Sin embargo, Roberto… ello no impedía que dichas novelas – algunas, otras vendían sueños, como bien dices, pues los temas encajaban en dependencia del horario – dejaran de reflejar problemas sociales aunque estos fueran mostrados con un sentido muy general: es decir, sin calar profundamente en las causas generadoras de tales conflictos operantes en la sociedad de entonces. Así, respondían en su factura – tema, conflictos, personajes – a determinados patrones de composición de modo semejante a como esta novelística encontraba expresión en revistas del tipo de Vanidades, Romances, Chic…

No obstante las limitaciones apuntadas, quienes escribieron en Cuba novela radial: ellos y ellas, hicieron siempre gala de oficio indiscutible en su cuerda. Y si en la primera parte de estos recuerdos mencioné a un autor de importancia dentro de este medio como lo fue sin duda Félix B. Caignet, me siento en la obligación de citar algunos de los nombres de escritoras emblemáticas del género como sin duda lo fueron Caridad Bravo Adams, Iris Dávila e Hilda Morales de Allouis, “ la escritora que hará vibrar de emoción el corazón femenino” ¡ Cuánto público llegaron a tener entonces¡,  Cuánto, aun cuando a inicios de la década de los 50 llegara a Cuba la Televisión, al menos para La Habana y quizá Occidente.

En la antigua provincia de Oriente (Antilla sigue allí, en el norte ) tuvimos que esperar, creo, hasta 1954 para poder disfrutar de Los amiguitos de Chichi, con José Sanabria; a los cómicos españoles  Gabi, Fofó y Miliqui, el Album Philips, si, patrocinado por la Leche de Magnesia de ese nombre, y así también de los combates de la lucha libre y del boxeo profesional: Hatuey, la gran cerveza de Cuba decía frente a la cámara el nunca olvidado Manolo Ortega. Y ¡ Alto!, no puedo olvidarme del Tic-Tic de Radio Reloj que, en aquel entonces no alcanzaba hasta Oriente, ( yo la escuchaba cuando venía a La Habana ) Ti Ti;Ti  y, a continuación, el locutor ofrecía varias noticias, daba la hora y  entonces se podía escuchar: ¡ Péguese al jamón ¡ Pero que sea Niágara, o Tome leche Santa Beatriz.

-¡Cerramos el capítulo de hoy?

-Por supuesto.

-¿Y qué  propones para la siguiente entrega?.

-LA RADIO Y LA POLÍTICA ANTES DE 1959.

-Esperamos por ti.

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