Un premiado de la Radio

No perder nunca la esperanza ni la capacidad de crear, además de no dejar de amar, son atributos que al joven realizador Carlos Luis Molina Labrador le han proporcionado muchas satisfacciones, las que lo han llevado a obtener importantes premios.

El más reciente, el Premio Anual de Periodismo Juan Gualberto Gómez en su edición de 2006, que le otorgó un prestigioso jurado a nombre de la Unión de Periodistas de Cuba, por la calidad de su trabajo periodístico desarrollado en el 2005, que ha combinado con maestría y oficio del periodismo a través de sus múltiples géneros…, lo recibe con la misma humildad que todos los anteriores.

«Los premios -dice- no se codician, llegan con el de cursar del camino». Con anterioridad, en el año 2001, ya Molina disfrutó de este mismo reconocimiento, en el que en los años 2003 y 2004 alcanzó mención.

Nuevamente el tesón y el amor por su terruño y por la radio le vuelven a premiar con mucha justeza. Así lo confirmaron los jurados y los trabajos presentados por este laureado. Todos están hechos en su comunidad, allí encuentra los motivos suficientes para laborar; es donde, con su lenguaje de hombre-radio, ayuda a mucha gente y defiende a un medio que él considera actualmente subestimado pero en el que creerá siempre y que no se deja seducir ante otros más sofisticados como la televisión -por ejemplo- porque la gente necesita de este medio -asegura Molina.

«Se equivocó Alejo Carpentier, quien también fue un hombre-radio cuando vaticinó que se acabaría; por el contrario, cada vez más ganamos en fuerza e importancia.»

Molina no esperaba este premio. Él sabía que la lucha no resultaría fácil porque existían muchos otros compañeros con igual o mejores condiciones. Y lo dedica al pueblo de Güines, el cual le ha dado el trigo para tantos lauros.

 

Autor