Radio cubana: para oírte mejor
Escuchar la radio es un ejercicio de imaginación placentero. Basta sintonizar el dial en una frecuencia para que usted se transporte a la habitación en la cual un asesino aguarda su víctima; al apartamento donde alternan estampas de sano humor criollo o al último concierto del grupo musical preferido.
Para ello, existe un único mediador: el sonido. La conjugación adecuada de voz, música y efectos sonoros determinan la satisfacción del radioescucha. Pero, ¿se ha detenido a pensar alguna vez en los elementos qué determinan una transmisión radial de calidad?


La radio es un proyecto de pensamiento permanente en él éter que brota desde la creación de contenidos, se dirige hacia los perceptores y vuelve a la fuente de origen. El fin de esta retroalimentación es consciente, porque previamente, la idea se convierte en guión, como producto necesario de la comunicación. La radio siempre necesita de un plan o proyecto ideal que la guíe a partir de las exigencias del oyente.