Como informar mejor

Cuando un periodista se dispone a la selección de información para publicar en su órgano de prensa tiene a su disposición varias vías para obtener lo más significativo del día y en su ordenador aparecen diferentes despachos sobre los temas más candentes pero cuando buscas el origen de quien fue quien publicó originalmente estos despachos casi siempre aparecen los grandes medios afirmando ser testigos de los hechos por lo que da cierta garantía a la veracidad de la información.

Esto es cierto pero en la redacción está, búsquelo bien, lo que se quiere dejar sembrado sobre esta información, su texto cuidadosamente en ocasiones, en otras no tan cuidadosamente quiere orientar, enmascarar, desviar la atención, silenciar otros hechos y no en pocas ocasiones hemos caído en esa trampa.

Muchas veces la información por su recurrencia en los medios de prensa son tratadas de manera tal que logran constituir los primeros titulares matutinos sin que en muchos casos se les haga ninguna reflexión, se busquen datos adicionales, otros puntos de vistas que le permitan al “consumidor” poder discriminar o dudar incluso de las intenciones del origen de esas noticias.

Cuantas veces nos hemos leído informaciones relacionadas con la vida personal de un artista o político, su vida íntima o privada en momentos en que se producen situaciones de gravedad para un país en particular y no alcanza la preponderancia de la primera.

Nos toca reinvertir esta situación utilizando todos los medios a nuestro alcance, incluyendo Internet, para que los públicos tengan otra opción sobre el mismo tema.

Hoy han sumado a la campaña de desinformación a Venezuela, Bolivia y cuanto país pretenda beneficiar a su pueblo, agobiado por los mecanismo financieros que asfixian a los países con los intereses y la deuda externa. Pero busque cuantos despachos de distribución sobre los beneficios sociales que producen las medidas que hoy toma el presidente Chávez no solo para beneficio de Venezuela sino procurando una integración que favorezca a otros pueblos como con los hidrocarburos por solo poner un ejemplo y cuando lo hacen tratan de disminuir la importancia ponderando perspicacias y ideas hegemónicas que nada tienen que ver con las intenciones de estos planes del ALBA.

En estos momentos donde la comunicación y la información son el motor ideológico de la maquinaria de la globalización neoliberal hay que buscar alternativas que posibiliten mayor efectividad y eficacias en la manera de informar a los diferentes públicos y crear opciones de información valederas; alejarse de las imitaciones y repeticiones innecesarias de los diferentes niveles de los medios y lograr construir verdaderos segmentos de oyentes para cada medio en particular.

Descartar siempre la razón única de la fuente y constatar su rigor. Tomar distancia de la crónica edulcorada que pudiera no hacer creíble lo que informamos y presentarnos ante los lectores u oyentes como canalizadores de las necesidades de información.

Ante la hegemonía de los grandes medios de comunicación se impone batallar para lograr que nuestros medios sean por naturaleza los medios de información y en ellos deben estar, a partir de estudios de investigaciones, todo lo que fortalezca y proteja al potencial de informados. Lógicamente ello incentivará la creatividad de la sociedad en la búsqueda de respuestas que solo son posible con la participación popular.

Otro aspecto que se puede beneficiar con la información oportuna, veras es llenar los espacios que puedan movilizar el intelecto de la cultura popular y en ello es básico el sistema de los órganos de prensa locales como la radio y los telecentros. En ellos lógicamente debe dar cabida a lo mejor, lo de mayores logros que resulten estimulantes a los que aun no han encontrado el camino de la creación.

La interacción entre medio y público debe ser otro camino en la búsqueda de acercamientos que ponderen la democratización de la sociedad y donde estos medios locales sean aun más los portadores de las mejores ideas y también los que señalen los usos inadecuados de recursos destinados a lograr mejoras en la comunidad.

El oficio de informar cada día exige mayor profesionalidad y rigor para poder seleccionar qué informar, para qué informar y lo que se alcanzará con lo que se informe.

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