José Antonio Rodríguez: Actor de emoción y fuerza
De pequeño tiene preferencias por aquellos juegos que lo acercan a la escena, inventa cuentos, hace escenificaciones de películas, con el diseño de todos los ingredientes propios. Como su abuelo es sastre, esto le facilita tomar prestadas algunas prendas para vestir a los personajes de sus obras.


Su pérdida, en plenitud de facultades, dejó un vacío en la cultura nacional, en la radio, la televisión, el teatro y el cine, pero sobre todo, en los compañeros y compañeras que tuvieron el honor de compartir su espacio.
Su vida artística comienza a los once años. Lo hace cantando en el Luyanó Atletic Club, y lo acompaña al piano el maestro Frank Emilio. Como cantante, se presenta en La Corte Suprema del Arte y logra formar parte de las estrellas nacientes de la CMQ y, más tarde, es primer tenor del coro de la emisora Mil Diez.