El reto del equilibrio entre la seguridad ciudadana y las garantías procesales
Las cubanas y los cubanos que habitamos la Isla en pleno desafío a los riesgos del siglo XXI, con la COVID-19 como expresión de mayor impacto en nuestras vidas y lo azarosa de la realidad cotidiana, podemos asegurar que gozamos de seguridad ciudadana, un anhelo de millones de personas en el mundo, entendida ésta como un bien público e integrada por el accionar conjunto del Estado con la población y dirigida a asegurar la convivencia pacífica de todos, procurando la disminución de la violencia y contribuyendo así a la prevención de conductas delictivas, con la finalidad de satisfacer el importante derecho a la armonía en sociedad.