Relatos del cronista Julio Acanda
Una fría noche de enero asomaba por las calles del Vedado, y la llovizna agitaba el paso de la gente; desde el balcón del Canal Habana se divisaba el semáforo cercano, los ómnibus que transitaban vacíos, la capital en todo su esplendor. Desde los edificios aledaños brotaba el olor a alimento fresco, y el teléfono no paraba de sonar… Estaba ahí, como lo había anhelado, hablando de Martí con el periodista Julio Acanda.