Pedro Martínez Pírez: “Martí no es un hombre para recitar o repetir”

La conversación de aquella mañana con este destacado periodista, me permite asegurar que pocas personas como él hablan de la figura del Apóstol con tanta pasión y argumentos, capaces de persuadir hasta a los más incrédulos; tal vez por aquella certeza de que para convencer, hay que estar convencido.

Con dotes de elocuencia y elegancia que luce en hábitos y maneras, Pedro se hace acompañar permanentemente por el Héroe Nacional de Cuba: “Yo he estudiado muchísimo y, aún así, recurro a él en todas las circunstancias de la vida… En Martí descubrí la filosofía, la ética, el derecho, la literatura, el deporte, la ciencia, el periodismo, el modelo de hombre y de conducta…”.  

Mientras estuvo de misión internacionalista en Angola, el reportero dejaba un pensamiento de Martí en cada una de las cartas que enviaba a sus hijos. “La gente decía: Pero, ¿Qué cosa es esto? Y lo cierto es que en toda mi labor como diplomático en el extranjero, he contagiado a la gente con su sabiduría. Y mis pequeños han sido mis mejores alumnos.

“El Apóstol decía que la mejor manera de decir es hacer. No puedes ser un auténtico y legítimo martiano, si en tu actuación personal y conducta sistemática, no lo eres. Martí no es un hombre para recitar o repetir, sino para imitar; no hay un lugar en esta emisora, donde no se consagren sus ideas”, asegura con orgullo.

“¡Un programa con todos y para el bien de todos! ¡Quien se levanta con Cuba, se levanta para todos los tiempos!… así reza el slogan de la revista Entre Cubanos que se escucha por las ondas radiales de RHC”.

El Martí de Pedro Martínez Pírez

“Era un hombre que no gozó de una salud perfecta, ni tuvo un matrimonio que le llenara del todo, en esencia, que estuviera a la altura de su pensamiento, y de su misión en la vida. No pertenecía a nadie en particular, su destino estaba trazado desde niño.

“Ahí están los versos a la niña de Guatemala. Pese a lo inapropiado que pueda resultar para algunos, ¿Por qué una mujer tan joven como ella, no podía enamorarse de un señor con el talento, la brillantez intelectual, y las dotes de orador fabuloso de José Martí?”

Pedro no considera una debilidad la participación directa de Martí en la lucha por la independencia:

“Tenía que combatir, fue su última entrega a la causa. ¿Quién se lo iba a impedir, después de haber sido acusado por algunos de predicar la guerra y no participar en ella?

“Realmente, más que defectos, para mí todos estos episodios son grandezas humanas, las grandezas humanas del hombre extraordinario que fue y es José Martí”. 

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