Día: 1 de febrero de 2018

El canciller venezolano Jorge Arreaza denunció que su país y Cuba han sido atacados históricamente por EE.UU. para imponer su dominio mundial, al  pronunciar las palabras centrales del acto en solidaridad con la patria de Simón Bolívar realizado en la Universidad de Ciencias Informáticas, de La Habana.

Hizo referencia a las constantes sanciones económicas y agresiones por parte de Estados Unidos, la Unión Europea (UE) y la derecha regional, que han afectado al país en los últimos meses, pero el presidente Nicolás Maduro ha respondido con firmeza para proteger a su pueblo.

Con la presencia de Miguel Díaz-Canel, miembro del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de Cuba (PCC) y Primer Vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros, se inauguró este jueves la XXVII Feria del Libro de La Habana en la fortaleza San Carlos de La Cabaña.

Acompañaron a Díaz-Canel, el miembro del Buró Político del PCC y presidente del Parlamento, Esteban Lazo; el Héroe de la República de Cuba, José Ramón Fernández, asesor del Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, General de Ejército Raúl Castro; Abel Prieto, ministro de Cultura; Chen Xi, embajador de China, país al que está dedicada la Feria, y el Historiador de la Ciudad de La Habana, Eusebio Leal, figura a quien también se rinde homenaje.

Un acto de solidaridad con el pueblo y gobierno de Venezuela se realizó en la plaza Julio Antonio Mella de la Universidad de Ciencias Informáticas (UCI), de Cuba, con la presencia de Jorge Arreaza, ministro de Relaciones Exteriores de ese hermano país. Acompañaron al canciller bolivariano, Bruno Rodríguez Parrilla, ministro cubano de Relaciones Exteriores; Alí Rodríguez Araque, embajador de Venezuela en La Habana, y cientos de estudiantes y profesores de ese centro de altos estudios.

En su intervención, Arreaza recordó la intensa y rica relación de hermandad entre Hugo Chávez y Fidel Castro, y rememoró aquellos históricos días en que fue testigo protagonista de la convalecencia en La Habana, y la seguridad del Comandante Chávez de que Nicolás Maduro fuese su sucesor en caso de que por su enfermedad no pudiese continuar dirigiendo el destino de su pueblo.