“Víctor Pérez-Galdós: Amar lo que se hace y ser útil”

Este 15 de abril el periodista Víctor Pérez-Galdós Ortiz celebra su 80 cumpleaños. Es motivo para felicitarlo por ser de esas personas que se consagran a su profesión; en el caso de Víctor, el periodismo, la radio y la historia.

Recuerdo cuando lo conocí en una de sus visitas al Cienfuegos que lo vio nacer. Alrededor del año 1972 recién graduado de la carrera de periodismo una noche llegó a Radio Ciudad del Mar, entonces ubicada en Prado y San Carlos.

Lo primero que atrajo mi curiosidad fue su apellido, que relacioné al del autor de los Episodios Nacionales. Cuando se lo comenté, aquel joven de 27 años echó a reír. Poco después lo oía a través de la radio. En años recientes he tenido la ocasión de saludarlo cuando visito Radio Progreso, emisora para la que ambos seguimos laborando.

Su onomástico me sirvió de excusa para, a la vez que felicitarlo, dialogar un poco a fin de que me contara acerca de su quehacer profesional, en especial de eventos que propiciaron su vocación.

En la etapa de la adolescencia, de la juventud, tuve la primera oportunidad de Cienfuegos de sentarme ante un micrófono. Eso fue en La Voz del INRA, que estaba en Prado casi esquina a Argüelles por la denominación anterior. Un coterráneo amigo mío, Paco Pino, era miembro de la comisión de propaganda de la Asociación de Jóvenes Rebeldes, y me invitó para que hiciéramos un programa dedicado a la juventud. Fue cuando empezamos a hacer ese espacio de quince minutos diarios, relacionado con noticias juveniles y en sentido general de los acontecimientos del país.

¿Era un estudiante en aquel tiempo?

Sí. Estudiaba en el Colegio San Lorenzo de Cienfuegos, terminé como electricista y al poco tiempo vine para La Habana a trabajar. Aquí traté de seguir mi vinculación con el mundo de la radio, aunque no lo logré en una primera instancia. Estaba en un taller de mantenimiento y lo convertí a la hora de almuerzo en una especie de emisora particular, con un amplificador, conversaba con los trabajadores y dando noticias del país. Así, en un momento determinado, en 1966 se me ocurrió llevar a Radio Progreso una información relacionada con el mundo de la música, una actividad que había ocurrido en la calle Galiano; me recibió Eduardo Rosillo, que atendía la Discoteca Dominical, y me dio la posibilidad de hablar por primera vez, sin que la estuvo mirando, siguió anunciando más piezas musicales, y de pronto me dice: – “¿Me dijiste que tu nombre es…? -, entonces le digo mi nombre y cuando se termina un número musical y me presenta al aire sin yo imaginármelo, y ese fue mi debut en Radio Progreso. A partir de entonces seguí muy vinculado con Rosillo, gran amigo de los años, y yo iba todos los domingos, mi día de descanso, a estar con él en la Discoteca Dominical y hacer lo que se podía. De vez en cuando hablaba, daba alguna noticia o comentaba algún hecho.

¿En qué momento empezó a cursar la carrera de Periodismo?

En 1967 se hizo una convocatoria para jóvenes trabajadores que lo desearan, previo examen en la Universidad de La Habana, podrían ingresar a distintas carreras. Me presenté a la carrera de Periodismo, logré aprobar el examen de ingreso y empecé a estudiar. Entre 1968 y 1972 durante la etapa de formación, seguí vinculado a Radio Progreso; también al semanario Pa`lante, ya que me gustaba un poco el humor en aquel entonces, pero sobre todo a Radio Progreso acudía con más frecuencia.

¿Cómo recuerda sus primero tiempos cuando ya era un profesional del Periodismo?

Muy emocionantes fueron esas primeras vivencias. Ya después cuando termino y me gradúo en diciembre de 1972. Tuve la oportunidad de vivir un instante particularmente muy emotivo cuando Fidel me entregó el título en nombre de mis compañeros de la Escuela, en el Teatro de la CTC donde se graduaron alumnos de todas las facultades de la Universidad de La Habana. A partir de ahí fui seleccionado para trabajar primero un tiempecito corto en Radio Habana Cuba, y de ahí pasé a trabajar en la Comisión de Orientación Revolucionaria. Allí estuve como dos años en esas funciones, fueron vivencias tremendas. Imagínate, de casi recién graduado y atendiendo ya las coberturas informativas de los principales actos que se celebraban en el país; eso me permitió hacer visitas a múltiples lugares de Cuba que yo desconocía. Me permitió tener algunas vivencias relacionadas con Cienfuegos y las visitas de personalidades extranjeras en compañía de Fidel. Aquello fue algo muy emotivo. En 1974 se decidió crear la Agencia de Información Nacional, la AIN, actualmente Agencia Cubana de Noticias. Allí ocupé el cargo de subdirector, muy joven todavía. Las vivencias de esa etapa fueron también muy significativas y marcaron mi vida.

Durante aquel tiempo, ¿colaboró en la radio?

Independientemente de que estaba trabajando en la Agencia, mantenía mi vinculación con la radio, sobre todo con Radio Progreso. Estaba el espacio “Ayer, hoy y mañana”, y seguía enviando algunas pequeñas crónicas sobre aspectos de Cuba.

Sabemos que tiene una vocación especial sobre la obra martiana.

Sí, la obra de José Martí me acompaña desde la etapa de la adolescencia. En la escuela participaba en las distintas actividades que se hacían, y mi madre influyó mucho en eso; era una gran martiana y se sentía una pedagoga, aunque no ejercía de modo directo como maestra. Nos inculcó muchas cosas relacionadas con el amor a Cuba, a sus figuras célebres y, por supuesto, José Martí.

Tengo entendido de una obra suya, dramatizada, en Radio Habana Cuba.

A lo que tú te refieres es cuando ceso mi labor en la Agencia de Información Nacional, y empiezo a trabajar en Radio Progreso como subdirector de la rama informativa, donde estuve como tres años. Después pasé a atender en Radio Habana Cuba todos los materiales especiales y, sobre todo, la “Revista de la Noche” que era su principal espacio, por supuesto, en horas de la noche. Estando en Radio Habana Cuba, de forma paralela al trabajo en la Revista, se me ocurrió en 1995 hacer una serie dedicada a José Martí. Hicimos más de cien capítulos de cinco minutos de duración sobre su vida y su obra en ocasión de conmemorarse el centenario de su caída en combate. Tuve a mi cargo la investigación, el guion y la realización en algunos momentos, y los locutores fueron Sady Flor, ya fallecida, y Ángel Ferrera, una de las voces que ha hecho “Este Día”, de la televisión cubana.

Sería interesante conocer de su labor como guionista en Radio Progreso.

Hay una experiencia interesante, que fue una relación de trabajo muy provechosa con ese prestigioso director de programas, Héctor Pérez Ramírez, ya lamentablemente fallecido, cuando incursioné en programas dramatizados. Particularmente recuerdo con mucha emoción, algo que nos tocó hacer en el 2013 relacionado con la vida y la obra de José Martí. Fueron 52 capítulos. Ahí estaba un grupo de destacados actores que encarnaron los personajes principales, entre ellos Iván, el hermano de Héctor, que hizo el papel de Martí. Esta serie se basaba en cuatro jóvenes, alguno de ellos era yo cuando daba mis primeros pasos en mis centros docentes, quienes tenían inquietudes y estaban trabajando de conjunto los cuatro, cada uno con características diferentes, pero muy unidos en función de crear una multimedia relacionada con José Martí. Fue una cosa muy bonita, muy interesante. Formamos un equipo de trabajo en el cual no se sabía quién era el guionista, ni cuál el director ni quiénes eran los actores; todo el mundo estaba en función de aquello que quedó, a mi juicio, como labor de todos, bastante bien.

Un trabajo vivencial, ¿no es así?

Sí y sobre todo tratando de hacerlo lo más actual. Por ejemplo, te voy a contar una anécdota: si íbamos a hablar de Martí en Guatemala, entre los cuatro jóvenes había una supuesta tía de uno de los jóvenes que era médico, había estado en Guatemala y que había tenido la oportunidad de apreciar lugares donde Martí estuvo durante su estadía en 1878 allá. Eso lo llevamos a la actualidad. Así había otras vivencias como en España, en Estados Unidos y otros lugares.

La figura de Martí aparece por momentos.

La figura de Martí la manejamos de la siguiente forma: era alguien que daba respuesta a todas las inquietudes que surgían, y lo hacía con frases suyas que habían sido expresadas por él en cartas, discursos, trabajos periodísticos, poemas. Era Martí como si estuviera oyendo la conversación de los jóvenes. En un momento determinado ellos estaban hablando de la importancia del amor en la vida y aparecía Martí diciendo “el amor es la excusa de la vida” o “amor con amor se paga”. Martí aparece en la serie como el personaje principal, dándole respuesta a todo.

Sabemos que en su profesión radioperiodística le ha concedido gran importancia a la presencia de la historia. ¿Cómo se manifiesta actualmente ese compromiso suyo en internet?

Siempre he seguido haciendo cosas en la radio; también incursioné en la televisión con series sobre Martí, y sobre Che Guevara. Lo que mencionas de las páginas web, ya en la era digital he escrito decenas de trabajos relacionados con Martí para la página web de Habana Radio. Igualmente, a través de la destacada periodista y una gran persona desde el punto de vista como ser humano por sus cualidades, Salomé Campanioni, tuvimos acceso al Portal de la Radio Cubana, y ahí hemos hecho también series dedicadas a Fidel y al Che. Hemos incursionado en algunos podcast y materiales especiales. En estos momentos tengo una vinculación muy directa con el Portal del Ciudadano de aquí de la capital. En el 2018 se me ocurrió hacer una especie de Portal o, más bien página web sobre La Habana, con motivo de su 500 Aniversario. Estuvimos dos años haciendo una página web que se llamó “Habana 500” donde participó Salomé Campanioni. En fecha posterior, se nos pidió que colaboráramos con el Portal del Ciudadano en el cual nos mantenemos en estos momentos para hacer trabajos de la esfera político-histórico-cultural, que es por donde he enrumbado en mi vida desde el punto de vista profesional.

¿Qué puede expresar acerca de su rol como jurado en los Premios de Periodismo?

Como estoy jubilado oficialmente, formo parte del grupo asesor de la Unión de Periodistas de Cuba, integrado fundamentalmente por jubilados de aquí de La Habana. Hay muchos prestigiosos compañeros que forman parte de ese grupo y me siento muy feliz de formar parte. Los admiro profundamente, han escrito una historia muy significativa con su quehacer profesional. En una oportunidad integré el Jurado del Premio de Periodismo José Martí. Me dieron también, en una ocasión, el Premio Juan Gualberto Gómez por la Obra del Año, y me han invitado en varias ocasiones a ser miembro del Jurado que otorga los premios a los trabajos de carácter histórico. En fecha reciente me otorgaron por parte de la Upec y la Unión de Historiadores de Cuba el Premio Nacional de Periodismo Histórico lo que me emocionó profundamente, aunque uno no trabaja pensando en premios, pero si llega también se agradece.

Hábleme de sus libros.

Son ya en total dieciséis. Tres están relacionados con la vida y la obra de José Martí. Hay otros tres relacionados con la vida y la obra de Ernesto Che Guevara, varios que tienen que ver con eventos de la historia de Cuba en sentido general. Por ejemplo, “Conozca a Cuba” “Monumentos y lugares célebres”; otro trata sobre la “Cumbre de Solidaridad con Cuba”. Hay dos, uno de ellos primero en versión más pequeña, que reflejan la vida y la obra de Joseíto Fernández, el “Rey de la Melodía” y creador de la Guajira Guantanamera.

Víctor, conversar con alguien como usted que acumula décadas de experiencias avaladas por un quehacer que mantiene en la actualidad, impone pedir su consejo a las nuevas generaciones que abrazan la profesión del Radioperiodismo. ¿Qué les sugiere?

Concibo, primero, amar lo que uno hace. Después, sentir satisfacción por lo que uno hace, aunque sea de forma modesta, y que pueda contribuir al desarrollo, al conocimiento y las motivaciones de los demás seres humanos. Creo que eso es lo esencial, lo más importante en cualquiera que encare un trabajo investigativo o creativo. Amar lo que se hace y ser útil.

Muchas gracias por esta conversación tan amena como valiosa en la que pudimos conocer aspectos relacionados con su profesión. En este día de su 80 cumpleaños es un regalo que recibimos de usted y agradecemos sinceramente.

Me queda algo por decir.

¿De qué se trata?

Decir que a Cienfuegos lo llevo siempre a mi lado.

Gracias, maestro, a nombre del pueblo que lo vio nacer.

Autor

  • Tomás Alfonso Cadalzo Ruiz (Cienfuegos, 1951). Miembro de la UPEC y de la UNEAC. Periodista, escritor y director de programas de Radio. Autor de varios libros en México y en Cuba, entre ellos, "La Radio, utopía de lo posible". Colaborador del Portal de la Radio Cubana desde su salida al aire. Escribe además para espacios de Radio Progreso, Radio Ciudad del Mar y el periódico "5 de Septiembre".

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