Los Medios y la educación para la paz en Cuba

La educación para la paz y los derechos humanos forma parte de la educación integralmente concebida, tanto en su expresión formal como no formal cuyo objetivo superior es alcanzar una cultura de paz.

Consideramos educadores y educadoras para la paz y los derechos humanos a todas las personas que de alguna manera contribuyen a la educación de nuestra población.

¿De qué ideal debe partir la ecuación para la paz?

La educación para la paz y los derechos humanos debe partir de un ideal de ser humano que responda a lo mejor de nuestras tradiciones y a las necesidades y aspiraciones presentes y futuras del pueblo cubano a partir del vínculo derecho- deber. La educación para la paz y en derechos humanos se basa en el concepto martiano de dignidad plena del hombre y constituye una de las vías más importantes de la educación en valores a partir de considerar la paz como un valor humano. Entendemos los derechos humanos en su concepción integral: civiles, políticos, económicos, sociales, culturales y de la solidaridad.

¿Qué opina usted como miembro de la comisión de Educación para la Paz. de la Sociedad  Económica de Amigos del País sobre el bloqueo de Estados Unidos hacia Cuba?

La educación para la paz y en derechos humanos en Cuba, denuncia el bloqueo que los EU han impuesto a nuestro país, por constituir un acto de guerra y de intolerancia, que influye negativamente en la vida ciudadana y en particular en el desarrollo de los procesos educativos, considera igualmente el derecho legítimo de nuestro pueblo a defender sus conquistas.

Para el desarrollo de esta plataforma básica la educación para la paz y en derechos humanos en Cuba socialista, reconoce en la existencia de la Revolución Cubana la más sólida y consistente oportunidad y fortaleza para lograr sus objetivos, por la comunidad de intereses que en este sentido tiene el Estado Cubano en garantizar las condiciones de oportunidades y de respeto a los derechos  para todos. Aún cuando no es comparable la realidad cubana con lo que sucede en otros países sudesarrollados, nuestro socialismo irrenunciable debe perfeccionarse, nuestra sociedad puede ser mejor.

 Para trabajar por una educación para la paz y los derechos humanos, ¿Cuáles son las dimensiones estratégicas a tener en cuenta?

Hay cuatro dimensiones básicas, la individual, la interpersonal, una tercera que es la nacional y la última la internacional.  La individual que supone interiorizar una ética personal basada en la autoestima y por ende significa que cada ser humano se ocupe del cuidado de su vida y su salud, del desarrollo de sus potencialidades intelectuales y de su riqueza espiritual; de la protección de la naturaleza; así como de potenciar sus habilidades para el trabajo como actividad vital; todo lo cual le permitiría trazarse proyectos de vida de acuerdo con sus posibilidades personales y las de la sociedad en que vive, alcanzar el éxito en ese empeño, exigir sus derechos y respetar los de otros, como condición para vivir en armonía consigo mismo. Se trata de aprender a conocerse a actuar y a vivir.

La Interpersonal que aspira a desarrollar una ética en las relaciones interpersonales: en la familia, en la escuela, en los centros de trabajo, en los lugares públicos, sobre la base de la solidaridad humana, el respeto a las diferencias, la tolerancia –con los límites que ella misma impone- la defensa de las opiniones propias y de todos los derechos humanos. O sea,  aprender a vivir

La nacional: es decir, asimilar una comprensión reflexiva y crítica de la situación de Cuba: su historia, sus luchas actuales, logros y dificultades en la construcción de su proyecto social, de manera que pueda mantener una actitud de verdadera participación social, de reconocimiento a su identidad y de preservación de la unidad y la soberanía nacionales sobre la base del desarrollo humano, que supone justicia social y oportunidades para todos.

La internacional: que nos ayuda a comprender de modo reflexivo y crítico también, los problemas del mundo contemporáneo, en el cual se inserta Cuba, y las relaciones entre Cuba y ese mundo contradictorio, como elemento que nos movilice para la lucha por un mundo mejor, a través de acciones concretas que demuestren nuestra vocación por defender y cumplir en la mayor medida posible con todos los derechos humanos integrados en un sistema armónico que significa igualdad de oportunidades para todos y garantía de mejores condiciones de vida también para todos, como aporte a una paz que garantice el desarrollo humano en el planeta, a la par que promueva el respeto y la defensa de nuestros derechos y hacia los derechos de los demás. Aquí se trata de aprender a contribuir con nuestro país a la construcción de la paz en el mundo.

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