Tomás Alfonso: creador de Televisión que ama a la Radio

Entre los espacios de la Televisión Cubana, “De la Gran Escena” es uno de los emblemáticos. Próximo a celebrar cuarenta años de su primera salida al aire, sigue atrapando a un amplio público cada noche de miércoles.

Esto es algo que consigue su equipo de realización gracias a la pericia de combinar lo más culto de lo popular, y lo más popular de lo culto, entendido  desde la óptica de obras que por su originalidad devienen paradigmas artísticos.

Entre los artífices de este programa, cuenta el escritor Tomás Alfonso, quien nació el 21 de diciembre de 1949. Consagrado arquitecto de sus libretos es, además, de esto un incansable hombre de la Televisión que además reconoce la importancia y el valor de la Radio como medio eficaz para la difusión cultural.

Convencido de que su labor merece conocerse más, lo llamé para dialogar acerca de ello. A continuación transcribo los aspectos fundamentales de nuestra conversación.

Buenas tardes, maestro. ¿Cómo llegó a la televisión y a partir de cuándo empezó a escribir?

Empecé en 1975 graduado de la Universidad de La Habana de la licenciatura en Lenguas y Literatura Hispánicas. Como opcional en la carrera, podía seleccionar entre Filosofía e Historia del Arte opté por la segunda. Es decir, mi carrera tiene un perfil más artístico, y ese año empecé en la televisión  como asesor de programas. Después de eso recibí cursos de dramaturgia, guión, nuevas tecnologías de la televisión, en forma de postgrado. Como guionista empecé en un programa que se hacía los mediodías por esa época, que se titulaba “Listo Estudio”, presentado por Marianita Morejón y Manolo de la Rosa. Eventualmente escribía uno que otro espacio, pero era porque el guionista salía de vacaciones u otra circunstancia. También escribía un programa que duraba toda la tarde del sábado; empezaba como a las dos y terminaba alrededor de las seis. Era una revista que se llamaba “Vea”.

De sus comienzos en la Televisión, ¿cuáles nombres recuerda de profesores suyos o personas que influyeron en usted?

Sí. En primer lugar el director Carlos Piñeiro quien me dio varios cursos de guion y dramaturgia. Aquello nos sirvió de mucho, pues él no sólo dominaba las herramientas de la televisión, tenía una cultura vastísima en todas las esferas, y uno absorbió bastante de sus clases. También tuve como profesor a Vicente González Castro, y en esa misma época hice un postgrado de Historia, acerca de los monumentos históricos de La Habana Vieja, que lo impartió nada más ni nada menos que el doctor Eusebio Leal. Recibí algunos postgrados relacionados con Danza y Literatura. En esa época había muchos cursos que se presentaban solos, no había que buscarlos; ellos te buscaban a ti, prácticamente.

Pensando en “De la Gran Escena”, que tiene una teleaudiencia selecta y grande, lo mismo en Cuba que en otros países que lo siguen. Obviamente, es un programa de alta complejidad. Usted mencionaba la dramaturgia, y  “De la Gran Escena” la tiene.

Sí, se aplica.

A partir de esa complejidad, ¿cómo logra el hilo conductor?

Los temas se seleccionan en el colectivo de programa cuando nos reunimos. No todos los temas se me ocurren a mí, a veces al asistente de dirección, a Artigas el director, pero a la hora de plasmar eso hay que aplicar las herramientas que se tienen de la dramaturgia. Siempre tratando de interesar al televidente, darle un dato interesante, motivarlo y desarrollar esa idea lo más coherente posible. Paralelamente se tienen seleccionados los musicales que van a  complementar todo eso. Así también, el artista de la plástica que se seleccione para ese día, aunque no siempre se seleccionan artistas de la plástica. Hay temas que complementamos de otra forma. Por ejemplo, si es sobre música brasileña, en vez de un pintor o un escultor de Brasil, llevamos a los fondos imágenes de grandes ciudades que tiene ese país, paisajes, los entornos naturales, pero generalmente nos concentramos en las artes visuales. Siempre que se pueda complementar la música con la visualidad, se hace. Eso todo ayuda a la eficacia del mensaje, concatenándolo bien. La experiencia va dando caminos por donde coger e ir enriqueciendo. El saber, tú sabes que es un baúl donde metes conocimientos, anécdotas, y a la hora de expresar, se va ahí a buscar detalles que van a enriquecer lo que se está escribiendo.

Su labor como escritor, ¿concluye una vez que haya escrito el libreto o se incorpora al proceso de realización junto con el director y el colectivo?

Siempre he estado involucrado en toda la realización del programa. Después de la pandemia, las reglas del juego cambiaron. Desde entonces se queda el personal mínimo posible, y he ido menos allá aunque me mantengo al tanto de toda la trayectoria del programa, que va a cumplir cuarenta años en noviembre. Siempre estaba en todos los detalles, me pasaba el día completico en el estudio; en transfers de video, revisándolos, en todo.

¿Tiene algún recuerdo o anécdota que contar de estas cuatro décadas?

Te pudiera hablar del guionista fundador de este programa, que fue Orlando Quiroga; de sus conocimientos de televisión. Fue un periodista destacado de la esfera cultural, de la música sobre todo, considerado como uno de los mejores escritores de programas musicales. De su trabajo tomé muchas cosas. Ya cuando se enfermó me pedía por teléfono si podía escribir el guión de la próxima semana, y yo los hacía y salían con su crédito; cuando él se restablecía volvía a escribirlos. Así estuvimos un tiempo hasta que él falleció y empecé a escribir el programa habitualmente.

Como escritor y creador de contenidos en la Televisión, ¿qué tal valora la misión de la Radio como difusora de cultura?

La Radio es maravillosa. He tenido la experiencia de ese medio, he ido muchas veces a entrevistas, ver cómo se hace determinado programa al que me han invitado, y te puedo decir que es un medio maravilloso y difusor de mensajes y de cultura por excelencia.

La gente está en contacto con la Radio en cualquier parte, lo mismo en la orilla de una playa, que en cualquier lado. En ese sentido es insustituible. Fíjate, casi siempre los mejores presentadores de la Televisión, generalmente todos provienen de la Radio, igual que los actores y las actrices. Es un medio que ejercita mucho al artista, le da un entrenamiento muy fuerte. Por eso te digo que la Radio es un medio privilegiado.

¿Le agradaría en algún momento escribir algo para la Radio, y hacerlo con la misma arista que escribe “De la Gran Escena?

Sí, me gustaría.  En la Radio lo que es encontrar música, tenerla archivada, es más viable, más fácil. En la Televisión, ahora con las nuevas tecnologías la gente va a internet y busca. La Radio es diferente a la Televisión, tiene unos mecanismos más nobles.

Además de escritor, ¿en qué otras responsabilidades se desempeña?

Soy el asesor del espacio “Bravo”, del Canal Educativo, que dirige Roberto Ferguson. Es del perfil de música elaborada, danza, ballet.  Ya como responsabilidad desde hace muchos años, como desde el 2008, soy presidente del Tribunal Nacional de Evaluación Artística en la especialidad del Asesor. He ido mucho a provincias a todos los telecentros del país en varias ocasiones. Esa es la otra responsabilidad que tengo.

¿Ha recibido premios, reconocimientos..?

Hace años me dieron la condición de Artista de Mérito de la Televisión. Lo único que me falta es el Premio Nacional, que ese es más difícil de obtener.

Ojalá, pienso que lo merece.

Ojalá, ¿verdad?

En toda Cuba “De la Gran Escena” tiene gran cantidad de televidentes, de personas que siguen el programa. También a través de internet.

Hay muchas personas que ven el programa por el Canal de YouTube.

Así es. Me resta agradecerle por este tiempo que me concedió para entrevistarlo. A usted y a todo el colectivo “De la Gran Escena” va una sincera felicitación que este año arribará a su cuarenta cumpleaños.

Gracias, y permíteme mencionar al resto del equipo del programa.

Claro que sí, adelante.

Está José Ramón Artigas como director; las asistentes de dirección, que son dos excelentes compañeras y trabajadoras, María Caridad Caballero y Yadel Peláez. Ellas son las dos artífices en estos momentos en la búsqueda de videos y metidas en las redes gran parte del día. El productor, que es Francisco Alfonso; no es familia mía, pero es el productor del programa, así como Marisela de La Lastra que es la asesora del espacio,  así como los presentadores Mauricio Lomonte y Mayrim Abad.

Saludos a todos ellos.

Muy agradecido por su llamada.

Autor

  • Tomás Alfonso Cadalzo Ruiz (Cienfuegos, 1951). Miembro de la UPEC y de la UNEAC. Periodista, escritor y director de programas de Radio. Autor de varios libros en México y en Cuba, entre ellos, "La Radio, utopía de lo posible". Colaborador del Portal de la Radio Cubana desde su salida al aire. Escribe además para espacios de Radio Progreso, Radio Ciudad del Mar y el periódico "5 de Septiembre".

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