Bellas flores se marchitan
La calamitosa situación que ha provocado en el mundo las acciones criminales de diverso tipo ejercidas por el mundo avaro, codicioso y de una crueldad inaudita, ha llegado a límites casi imposible de calificarlas. Y en su desenfreno no reconoce vidas, cultura, educación, salud, ni el significado de las palabras dignidad, decoro, respeto a los seres humanos y, mucho menos, ni los más elementales derechos consagrados en la Carta de las Naciones Unidas.